Un militante de la Solidaridad

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Mi nombre es Joaquín Collazo, empecé a activar socialmente a los 17, en el año 2010, como voluntario de la Red Solidaria de Bariloche. Me acuerdo que a fines de ese año Juan Carr, el referente de la Red, empezó a decir públicamente que «Hoy, más que solidaridad, necesitamos participación política». Hay una nota del diario La Nación que lleva ese título.

Esa prédica nos convenció a muchos voluntarios y actualmente soy militante del Frente de Todos, aunque en plena pandemia lo que venimos haciendo con el acotado margen de acción que tenemos me hace acordar mucho a ese rol que tiene la Red de ser nexo entre quienes pueden aportar algo y quienes necesitan ese algo.

Para el mismo día que empezó el aislamiento, habíamos organizado una feria en nuestra casa de Moreno 860 en la que íbamos a vender cosas que juntamos y que otras personas fueron donando para dos mujeres con hijos chicos que sufrieron el incendio con destrucción total de sus casas.

El objetivo de la feria era juntar plata con la que comprar materiales de construcción, ya que en general lo que más dona la gente es ropa y ellas rápidamente juntaron mucha más de la que necesitaban.

Obviamente tuvimos que suspender la feria por la cuarentena, pero virtualmente se fueron vendiendo algunas cosas y también fueron llegando nuevas donaciones con las que terminamos armando una especie de ropero comunitario que funciona en la casa.

Cuando alguien se contacta porque necesita algo, nos encontramos ahí con las medidas sanitarias correspondientes y la gente se lleva, gratis, lo que necesita.

Han pasado a llevarse ropa personas que no están pudiendo trabajar, integrantes de comunidades originarias, personas que sufrieron incendios, mujeres víctimas de violencia de género, situaciones de todo tipo. Incluso nuestra juventud coordinó desde la casa una colecta y donación importante de módulos alimentarios y abrigo para 23 familias de Villa Llanquín.

También, al principio de la cuarentena, estuve coordinando la entrega de una donación muy importante del Hotel Amancay (del Sindicato de Luz y Fuerza) que ayudó con camas, colchones, frazadas y alfombras no solo a estas dos mujeres sino a muchísima gente de varios barrios de Bariloche que lo necesitaban (Villa Llanquihue, INTA, Malvinas, Eva Perón, 2 de abril, 270 viviendas, Nahuel Hue, entre otros). La difusión boca en boca y en las redes de ese impulso inicial que fueron la feria y la donación del Hotel generaron nuevas donaciones, y también más gente que se empezó a contactar pidiendo ayuda, fundamentalmente ropa, pero también para acondicionar viviendas extremadamente precarias. Con el apoyo económico de una de nuestras legisladoras llegamos a armar un grupito de construcción con el que reconstruimos algunos techos de personas que se contactaron para pedirle ayuda.

Creo que lo más importante es el contacto permanente que mantenemos desde el principio de la pandemia con muchos de los comedores, ONGs y organizaciones sociales de la ciudad (nombrar a todas sería eterno) que están jugando un rol fundamental en esta crisis, y muchas veces necesitan apoyo económico porque la demanda las sobrepasa.

En ese sentido, encontrar lugares solidarios como la carnicería «El Héctor» o la Farmacia «Quilmes» es genial. Son lugares que, como saben que lo que uno compra es para acciones solidarias, hicieron y hacen descuentos muy importantes, e incluso se prenden con donaciones.

Con la situación económica como está y con los precios que tenemos, cada descuento que te permite llevar un poco más cuenta el doble.

 

Si me preguntan con qué se puede colaborar te diría que el objeto que más hace falta hoy es calzado de abrigo o botas de goma. De todos los talles, obviamente en buen estado (no soporto encontrar cosas rotas entre las donaciones, y lamentablemente es frecuente).

Es algo que la gente dona poco, por la sencilla y lógica razón de que se le da uso hasta que se rompe y no sirve más. A esta altura del año es imprescindible tener buen calzado y la realidad es que hay muchísima gente que no está en condiciones de invertir en eso.

 

Pero también llegan muchos pedidos de leña, materiales de construcción que sirvan para aislar del frío, abrigo en general y frazadas, pero cualquier tipo de donación podemos canalizarla, porque tenemos vínculo con personas y organizaciones de todo tipo, con todo tipo de necesidades.

Para quiénes quieran colaborar pueden comunicarse al whatsapp: 2944-208880

 

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