El 3 de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma Bronquial, y el Ministerio de Salud de Río Negro celebra la fecha con el objetivo de concientizar sobre esta enfermedad y recabar la atención de la sociedad en general, optimizando los cuidados de los pacientes asmáticos de todas las edades.
El asma bronquial representa un problema importante de Salud Pública tanto a nivel mundial como en Argentina. Se estima que alrededor de 300.000.000 de personas en el mundo tienen asma y debido a los procesos de urbanización se estima que en 2025 habrá 100 millones adicionales de personas con asma.
En Argentina ocasiona más de 400 muertes anuales y más de 15.000 hospitalizaciones por año en hospitales públicos de todo el país.
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas caracterizada por episodios reiterados de falta de aire o ahogo, sensación de pecho cerrado u oprimido, silbidos en el pecho (sibilancias) o presencia de tos, asociados con obstrucción al paso del aire por la vía respiratoria.
Estos episodios varían en severidad y frecuencia de una persona a otra y los factores desencadenantes más frecuentes son: infecciones respiratorias, contaminantes e irritantes ambientales (humo, polvo, pelos, polen, perfumes, aerosoles, etc.), cambios climáticos, actividad física, estrés emocional, medicamentos, factores hormonales (embarazo, período menstrual), reflujo gastroesofágico.
El lema de este año es «Cerrar brechas en la atención del Asma»
Existen una serie de brechas en la atención del asma que requieren intervención para reducir el sufrimiento prevenible, así como los costos incurridos por el tratamiento del asma no controlada.
Las brechas actuales en la atención del asma se presentan:
-En la igualdad de acceso al diagnóstico y tratamiento.
-Entre el cuidado de diferentes grupos socioeconómicos, étnicos y de edad.
-Entre comunidades y países ricos y pobres.
-En la comunicación y la atención a través de la interfaz de atención primaria/secundaria/terciaria.
-En la comunicación y la educación proporcionada a las personas con asma.
-Een la priorización del asma y otras enfermedades a largo plazo.
entre prescribir inhaladores y monitorizar la adherencia y la capacidad de usar estos dispositivos.
-En el conocimiento y la concientización sobre el asma entre los proveedores de atención médica, así como también en la población general.
El tema constituye un llamado a la acción para que las sociedades respiratorias internacionales trabajen junto con colegas, pacientes y proveedores de atención médica para identificar y cerrar las brechas que impiden que las personas con asma se beneficien de los principales avances en el tratamiento. Así como también para ayudar a implementar y compartir soluciones innovadoras a nivel local y global.
Como en toda enfermedad crónica, la educación es fundamental para el diagnóstico temprano, el tratamiento oportuno y en especial para el automanejo, favorece los cuidados por parte del paciente y su entorno cercano, a la vez que mejora la adherencia a los tratamientos.
El asma bronquial es una enfermedad que no se cura pero que puede ser controlada, y quienes la padecen pueden tener una vida plena si aprenden a controlarla.