por Jorge Castañeda, Escritor, Valcheta
El chamamé es alegría
al compás del acordeón
una música tan nuestra
que del litoral llegó.
Trae el grito del hachero
de quebracho y algodón
y al pasar por las provincias
en Valcheta se quedó.
<es el fuerte sapukay
que grita su condición
por Misiones o Corrientes
o el desierto Patagón.
Anduvo por los esteros
y una guaina lo dejó
por eso se vino al Sur
y en Chipauquil se alegró.
La alegría chamamecera
con su canto lo abrigó
hoy anda por los parajes
entre maciega y coirón.
Por la veintitrés se vino
la meseta lo llamó
y llegando a las nacientes
hizo noche en el Rincón.
Anduvo con los pilquines
en estas tierras de Dios
y allá en el brazo caliente
la mojarra lo invitó.
No te vayas chamamé
acá tenés tu razón
qué se sienta un sapukay
salido del corazón.