El jefe comunal brindó este jueves una conferencia de prensa, acompañado por el director del Hospital Zonal “Ramón Carrillo”, Leonardo Gil, en la que detalló las estadísticas actuales: señaló como preocupante la curva exponencial en el aumento de casos, y alertó a la comunidad: “Si queremos seguir por este camino de apertura, tenemos que cuidarnos más y entender que con las reuniones sociales estamos poniendo en riesgo de vida a muchas personas”.
Gustavo sostuvo que “estamos haciendo una gran apuesta por conciliar el cuidado de la salud con las actividades económicas que el vecino necesita para sobrevivir”, y repasó junto a Gil los principales indicadores sanitarios en la ciudad, que si bien son positivos están cerca de un peligroso límite si no se continúan respetando las medidas de aislamiento, distanciamiento social y prevención.
El intendente indicó que la próxima fase de apertura “está en estudio, porque vemos una situación muy al límite para poder determinar un cambio de etapa. Hacemos un estudio muy detallado de cada dato para tomar decisiones. No es por sentimiento, son decisiones avaladas numérica y científicamente”.
“La apertura de la ciudad en el sector comercial, de servicios, construcción y actividad física quizás le da a muchos la sensación de que ya no pasa nada, y empiezan a ir más allá de lo que está permitido: se hacen eventos, reuniones familiares. Y eso es el principio del fin, porque es donde se produce la mayor cantidad de contagios”, dijo el intendente.
En este sentido, el director del Hospital Zonal compartió la gráfica que detalla que, al principio de la pandemia en Bariloche, el porcentaje de contagios era mucho mayor en ámbitos laborales, pero esa tendencia se ha invertido: “Ahora son las visitas y reuniones sociales; y cuando hacemos las entrevistas epidemiológicas con la gente, todos creían que no se iban a contagiar, que no les iba a pasar”, señaló Gil.
“Técnicamente y sanitariamente los números todavía nos siguen acompañando, en cuanto a tasa de duplicación y otros indicadores -remarcó el médico-, y esto nos permite seguir apostando a esta apertura, pero nos preocupa y nos ocupa en los últimos 15 o 20 días el ascenso de la curva con tendencia exponencial, no hemos logrado disminuirla, no podemos salir de entre 30 y 40 casos activos”. Y añadió: “Es muy difícil de contener si no lo hacemos entre todos, la salud pública y privada no puede contener este virus si entre todos no colaboramos”.
El funcionario de salud explicó que en la actualidad hay aproximadamente 150 personas aisladas de acuerdo al protocolo de seguimiento de contactos y nexos epidemiológicos, y detalló que del total de 187 casos positivos que ha tenido Bariloche hasta hoy, sólo en 15 no se han podido rastrear ese nexo.
Respecto de los testeos que se realizan en la ciudad, Gil remarcó que “la tasa de test por millón que tiene Bariloche es altísima, 8276, mucho más alta que la nacional”. No obstante, aclaró que la estrategia más importante es continuar con las restricciones de contacto: “No hay que bajar los brazos, no hay que juntarse, hay que seguir con todas las medidas de prevención, se sigue viendo en la calle gente sin barbijo, reuniones en las esquinas de amigos que se abrazan, y todos tenemos conocidos que se mueven, van a visitar al abuelo. Por favor, tengan mucho cuidado porque si esto sigue en el tiempo con esta curva exponencial, los números van a seguir cambiando”.
Gustavo insistió en que es necesario lograr un balance entre el cuidado de la salud comunitaria y la apertura de actividades laborales para evitar que se profundice la crisis económica derivada de la emergencia sanitaria. “Después de todo el trabajo que se hizo con los comerciantes, los cuidados que allí se hacen en general son buenos, y ahí debemos felicitarlos, se hace un trabajo de cuidado en la apertura comercial”, aseveró, pero añadió que al mismo tiempo “hemos visto demasiada gente en algunos espacios públicos, personas que se reúnen a charlar después de encontrarse haciendo actividad física, personas que siguen haciendo reuniones familiares, es ahí que tenemos el problema”.
El intendente hizo hincapié en el compromiso necesario por parte de la comunidad: “Hay gente que todavía dice que no pasa nada, que no se va a contagiar, pero si nos contagiamos, y contagiamos a nuestros adultos mayores y personas de riesgo, los estamos poniendo en peligro de vida”.
Además, explicó que en una ciudad como Bariloche, que vive mayormente del turismo, no habrá recuperación posible si continúa habiendo circulación comunitaria del virus: “Mientras no bajemos eso la apertura turística de la ciudad es una utopía, tenemos que ser muy cuidadosos de cómo estamos comportándonos”.
“Lo que prima acá es el acuerdo que podamos hacer entre los vecinos para sacar la ciudad adelante, porque queremos una ciudad con actividad, con turismo, que nos dé de comer. Para eso tenemos que saber que las actividades productivas son bien cuidadas, bajo protocolo, y son las únicas que podemos realizar”, sostuvo, y finalizó: “Nos parece mejor llegar a acuerdos que poner prohibiciones y multas, aunque de ser necesario lo vamos a hacer. Está bien que el Estado te cuide, pero no queremos llegar a un Estado policial, creo en los Estados que acompañan y hacen crecer al otro en sus responsabilidades. El poder de derrotar esta enfermedad está en nosotros, es el poder de saber que no hay que juntarse, es la única manera de poder sostener esta situación que busca tener un equilibrio en cuidar la salud de las personas y también su economía”.