La etiqueta de eficiencia energética es un instrumento que brindará información a los ciudadanos y ciudadanas acerca de las prestaciones energéticas de una vivienda.
Además, puede constituirse en una herramienta de decisión adicional a la hora de realizar una operación inmobiliaria, evaluar un nuevo proyecto o realizar intervenciones en viviendas existentes.
Así como ya lo tienen algunos electrodomésticos, se está trabajando en un Programa Nacional de Etiquetado de Viviendas para que el instrumento llegue masivamente a integrarse en el campo de las construcciones civiles. Y es allí donde entran en acción los profesionales que se encargarán de emitir los certificados energéticos con las etiquetas correspondientes, a partir de criterios unificados de alcance nacional.
El contexto de pandemia por el COVID-19 alteró los planes durante el año pasado y a instancias de Río Negro y Neuquén, se hizo la primera capacitación nacional íntegramente a distancia. Luego, nuestra provincia organizó por su cuenta una nueva instancia de formación, que terminó cerca de fin de año.
La primera capacitación contó con la participación de 80 profesionales de Río Negro y Neuquén. En la siguiente, con un centenar de personas, se sumaron de otras provincias, como Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Chubut, Entre Ríos, La Pampa, La Rioja, Neuquén, San Juan, Santa Cruz y Tucumán.
Ambas actividades formativas fueron dictadas por la cartera energética nacional con el desafío de hacerlas a distancia por primera vez en lo que va del programa.
Según evaluó la Secretaria de Energía de Río Negro, Andrea Confini, “fue una experiencia muy positiva. Los propios profesores resaltaron el nivel que se logró con la modalidad virtual como un punto destacado. Es que, según nos contaron, la modalidad obligó a rediseñar la dinámica de la actividad para combinar clases virtuales presenciales, procesos autogestionados de estudio, talleres y clases de consulta y evaluaciones intermedias de los módulos; además de buscar nuevas formas de interacción con los alumnos para facilitar la unificación del lenguaje utilizado. Todo un desafío que fue superado gracias al profesionalismo del equipo de trabajo y la colaboración de los alumnos”.
Cabe destacar que en anteriores experiencias presenciales del curso realizadas en otras provincias no se evaluaban las certificaciones energéticas de los alumnos, solo se hacían puestas en común y se compartían devoluciones para poder aplicar las mejoras a lo realizado.
“En los cursos que se hicieron a instancias de Río Negro, cada uno de los participantes interactúa directamente con la plataforma web simulando el proceso de obtención de los Certificados Energéticos de la Vivienda, lo que permitió incorporar la experiencia a un proceso real de certificación”, añadió Confini.
Cabe destacar que Río Negro, a través de la Mesa de Eficiencia Energética, ha desarrollado un borrador de proyecto de ley provincial que facilite la aplicación del Etiquetado de Viviendas en el ámbito de la provincia de Río Negro, que ya ha sido elevado a las autoridades legislativas provinciales.
Etiqueta de eficiencia energética
La etiqueta de eficiencia energética es un documento en el que figura una escala de letras desde la “A” (el mayor nivel de eficiencia energética) hasta la “G” (el menor nivel de eficiencia energética), que determina la clase de eficiencia energética de una vivienda, asociada a un rango de valores del Índice de Prestaciones Energéticas, determinado conforme Norma IRAM 11.900 / 2017.
El Índice de Prestaciones Energéticas (IPE) es un valor característico de la vivienda, que representa el requerimiento teórico de energía primaria para satisfacer las necesidades de calefacción en invierno, refrigeración en verano, calentamiento de agua sanitaria e iluminación, durante un año y por metro cuadrado de superficie, bajo condiciones normalizadas de uso. Se expresa en kWh/m2año.
Este indicador es independiente del uso, y permite cuantificar las prestaciones energéticas de las viviendas para poder compararlas con un criterio unificado, y a partir de esto construir una línea de base que sirva como referencia para la elaboración de políticas públicas y el direccionamiento de mecanismos de incentivos diversos. La escala de letras es diferente para cada zona climática del país.