Su nombre científico es Thymus vulgaris, nativo de las regiones templadas de Europa, África del Norte y Asia.
Se destaca por inhibir la propagación de gérmenes causantes de tos y resfríos y promover el aumento de nuestras defensas; suma su acción antinflamatoria y expectorante que nos ayudan a aliviar inflamaciones del aparato respiratorio.
Aconsejo beber la infusión de su parte aérea ( un puñadito de tomillo para medio litro de agua hirviendo, dejando reposar tapado antes de colar).
Su aroma, además de ser un gran antiséptico de ambientes, nos revitaliza y saca de la fatiga y tristeza, nos estimula a la concentración y mejora la memoria.
Vertiendo un puñado de hierbas frescas o secas al agua caliente y realizándonos vahos de vapor es la mejor manera de aliviar congestiones y sinusitis. También podemos usar el aceite esencial (debe ser de máxima pureza) en un difusor u hornillo, diluído con agua.
Abrazo entomillado!
Sara Itkin
Médica
MPRN 3474