La Cámara de Turismo de Bariloche, y todas las instituciones que la componen, hace pública su preocupación ante la falta de definiciones en la reapertura del Aeropuerto Internacional El Palomar, para vuelos comerciales, siendo que ya en las próximas semanas comienza la temporada de verano.
Esta situación genera consecuencias nocivas para Bariloche, en la medida que afecta al turismo y la producción, recursos fundamentales de nuestro destino.
El modelo de negocios low cost y los presupuestos del universo al que se dirige, dificultan la operación desde Ezeiza, por el costo de los servicios, el requerimiento de manga e incluso porque el propio acceso encarece el costo final para los pasajeros, que al volar por empresas low cost buscan, precisamente, aliviar su presupuesto. Además, Ezeiza no tiene acceso por ferrocarril, a diferencia de El Palomar, ubicada sobre la línea Sarmiento.
Durante la cuarentena, el aeropuerto de El Palomar funcionó para vuelos especiales de aerolíneas autorizadas en el marco del “Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio” (ASPO) aunque con la prohibición de vuelos entre las 22 horas y las 7 de la mañana del día. Pese a todas las gestiones realizadas desde las empresas low cost Flybondi y JetSmart ante los organismos nacionales competentes no hubo respuestas concretas y solo existe el ofrecimiento de operar desde Ezeiza.
El Aeropuerto Internacional El Palomar (EPA) es el primer aeropuerto low cost de Argentina y único de América Latina. Genera empleo a más de 1.000 personas de manera directa, de los cuáles el 80% son personas que viven en la zona.
Desde el inicio de su operación comercial en febrero del 2018, viajaron más de 2.890.000 pasajeros, de los cuáles el 20% son personas que viajaron en avión por primera vez. En casi tres años, El Palomar ya es el 4to. aeropuerto de Argentina con mayor cantidad de pasajeros de cabotaje y el 6to. con pasajeros totales. A su vez, fue el aeropuerto de Argentina que mayor crecimiento tuvo entre 2019 y 2020.