Realmente no se entienden algunos hechos de los últimos días, que pareciera sucedieran en otro país, de esos cuyas noticias nos enteramos por televisión o alguna información muy atrasada; realizados por una fracción política(?), sin dudas contraía a la actual gestión de gobierno, como atacar a la Cámara de Diputados de la Nación como si fuera un reducto enemigo, sin que la autoridad intervenga…
Menos mal que pareciera se sabe que lo van a hacer y se mira para otro lado.
No creemos haya país más o menos serio, en que esto ocurra sin intervención inmediata de la fuerza pública, por lo menos en resguardo del honor de las Instituciones básicas de la Democracia; si no lo entendemos los argentinos, no creemos vayamos a ninguna parte, aunque imaginamos que vayamos bien.
Porque la broma, bueno, es característica especialmente de la sub-sociedad porteña, que lamentablemente muchos toman como la de la Argentina, y no es así.
Por lo menos no en Sociedades serias compuestas por personas normales, que placer insano puede esgrimirse para tratar de romper puertas y cristales de un establecimiento en que deliberan los representantes del Pueblo cuando funciona la Democracia, porque cuando no, se los cerraba y listo; a ninguno de esos “guapos” de permitida violencia se los veía protestar…
A todos si alguno no les gusta porque se ha incurrido en actitudes no democráticas, pues plantéenlo, o no funcionan los Juzgados del país con los mismos jueces y juzgados. A hora recompuesto electoralmente hace menos de un año, ¿las elecciones no fueron licitas acaso?
Pero romper para que no puedan funcionar los” representantes” del Pueblo…, sumados a un dislate de otros representantes, que tampoco lo planteaban donde corresponde no creemos sea serio.
Lo mismo para con la presión policial en su justo reclamo salarial, quien convoca de esa manera a provocar conflicto, cercando autoridades de la mayor jerarquía, etc. Sin dudas al castigo lo recibirán algunos de los integrantes de la protesta, pero no creemos ninguno de ellos quiso ir a ser autor de esas barbaridades cívicas, como no se ve tampoco que dirigencia política con algún antecedente histórico, valido, ya que no puede inscribirse al ideario de los principios irreductible de la ex UCR, ni al ideario de los conservadores de Pellegrini y otros de su talla entre estos grupos políticos violentos metidos a reformistas de ocasión.
Alguien pueda imaginarse al más desequilibrado de los seguidores de aquellos, que forjaran la Republica con tales principios argentinos, quemando barbijos, talvez donados por argentinos solidarios para con los que menos tienen en bochornosa exhibición televisiva.
O, ¿Acaso son otra cosa esas puebladas organizadas por el tema que se quiera en contra de la actual gestión, repetimos con sus aciertos y sus errores, usando el nombre de los próceres y la bandera nacional justificando caprichos de ocasión? ¿No es llevarnos al tipo “republiqueta” que tantas veces criticara la Democracia, en sociedades sometidas a potencias explotadoras?