Recomendaciones para el uso racional de los recursos

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En virtud del Consumo Responsable, la Oficina Municipal de Oficina al Consumidor (OMIDUC) recuerda que el artículo 41 de la Constitución Nacional establece el derecho al medioambiente sano, sustentable y proyectado a las generaciones presentes y futuras. La tendencia mundial respecto del cuidado de los recursos se extiende en ésta línea de sustentabilidad con prácticas acordes en relación al consumo y provisión de bienes y servicios.

Al respecto, la coordinadora de OMIDUC, Sonia Gutkin, informó que desde el área estuvo en contacto con el ingeniero Ernesto Bachfischer, Jefe de Seguridad y Medio Ambiente de Camuzzi Gas del Sur en la región, quien ha indicado que: el gas natural es muy importante en nuestra vida y es sinónimo de energía limpia. Su uso es cada vez más frecuente por su bajo costo y elevado rendimiento, pero es un recurso no renovable y es importante usarlo con responsabilidad. Algunos pequeños cambios contribuyen a un consumo responsable, consumir menos y ahorrar dinero en tu factura.

En tal sentido, se expusieron algunas consideraciones y recomendaciones. Piloto: Es un desperdicio silencioso. Equivale al 5% del consumo del gas domiciliario. Apagarlo es una forma sencilla de ahorrar. Un hogar cálido, pero no caluroso: Calefaccioná hasta una temperatura agradable de 20°C. Por cada 1°C extra sumás hasta un 10% al consumo de gas. Comprá en forma inteligente: Que tu calefón, cocina o calefactor tengan eficiencia energética Clase A y se adecúen a tus necesidades, si son muy grandes, van a gastar más gas.

No uses la calefacción con las ventanas abiertas. Prendela recién después de haber ventilado los ambientes. No enciendas todas las estufas a la vez ni las dejes todo el día prendidas. Calentá sólo los ambientes que vayas a usar es una forma sencilla de ahorrar. Para lograr una temperatura agradable, prendé las estufas al máximo unos minutos, llevalas a temperatura media (20°C) y dejalas en piloto para dormir. Si no hace mucho frío, no hace falta que dejes la estufa prendida al acostarte.

No uses el horno ni las hornallas para calefaccionar. Es una práctica muy peligrosa y menos eficiente que el uso de una estufa. Verificá el estado de cierre de puertas y ventanas para mantener el calor. El uso de burletes reduce el ingreso de aire frío. Recordá mantener la ventilación adecuada para evitar accidentes.

Recomendaciones en el uso de agua caliente: Ajustá la temperatura desde el calefón o termotanque para lograr el nivel mínimo necesario para una ducha agradable o lavar los platos. No mezcles agua caliente y fría. No dejes correr el agua caliente si no la usas. En la cocina, cerrá la canilla para enjabonar los platos. En el baño, duchate con responsabilidad: 10 minutos consumen 200 litros de agua.

Si tenés el termotanque fuera de la vivienda, es importante que esté aislado térmicamente para que no pierda calor. Revisá que no haya fugas de gas ni de agua caliente para evitar peligros y gastos innecesarios. Utilizá agua fría cuando la caliente no sea indispensable.

Recomendaciones para la cocción de alimentos: Al cocinar algo en la hornalla, tapá las ollas que estés usando. La cocción será más rápida y, una vez terminada, evitará que los recipientes pierdan el calor. Siempre preferí usar recipientes pequeños. Concentran mejor el calor y permiten calentar sólo la cantidad de alimento que necesitas. Durante la cocción, si se alcanza el punto de ebullición, podés disminuir la llama para mantenerlo y ahorrar gas.

Controlá que nunca la llama supere la base de la olla: es peligroso y desperdicia calor. Usá el horno con moderación y sólo cuando sea necesario, ya que consume lo mismo que tres hornallas. Si estás cocinando un tiempo largo y usas el gas de forma intermitente, apagá la hornalla y encendela nuevamente cuando la necesitas.

Utilicemos el gas de manera responsable. El gas natural, operado de manera correcta, no implica ningún riesgo. Para usarlo de manera segura es necesario hacer revisar periódicamente la instalación, ventilación, conductos de evacuación y artefactos de gas por un gasista matriculado. Además, toda instalación o modificación debe ser notificada a Camuzzi para verificar la calidad y seguridad técnica de la misma.

Los gasistas matriculados son los únicos que pueden hacer o modificar una instalación de gas. Para identificarlos, se les debe exigir una matrícula otorgada por Camuzzi. Si sentís olor a gas, no enciendas o apagues las luces. Apagá los aparatos eléctricos, fósforos, velas y cigarrillos. Abrí puertas y ventanas, cerrá la llave de gas y comunicate de inmediato con las líneas de emergencia de Camuzzi.

No esperes a una falla para revisar tu instalación. Hacé revisar periódicamente los artefactos a gas y la instalación interna con un gasista matriculado. Los artefactos a gas necesitan expulsar residuos de la combustión. Comprobá que los conductos de evacuación estén bien diseñados y sin obstrucciones. Las rejillas de ventilación son una parte importante de la instalación. No las tapes ni obtures y verificá periódicamente su libre circulación de aire. Corroborá que tus artefactos posean la identificación de aprobación reconocida por el ENARGAS.

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