Obtener hidrógeno de las algas y usar el proceso para eliminar contaminantes

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El hidrógeno verde, el combustible del futuro que no contamina y abunda en la naturaleza, tiene a científicos y tecnólogos en Río Negro avanzando con múltiples investigaciones y desarrollos. Uno de los más interesantes y virtuosos es el uso de las algas para producirlo, con procesos que además usan gases contaminantes y efluentes domésticos, y generan aportes al biodiesel y la industria de la alimentación.

“Trabajamos con algas aisladas del ambiente, de la región andino patagónica norte, y las estudiamos en el laboratorio para entender el metabolismo y los procesos que conducen a la producción de metabolitos de interés, entre ellos el hidrógeno”, resumió la bióloga Carolina Bagnato.

La investigadora dirige ese programa en el Instituto de Energía y Desarrollo Sustentable (IEDS) de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), en el Centro Atómico Bariloche.

“El hidrógeno es tan perfecto por el bajo impacto ambiental que tiene al usarse como combustible. Y esta forma de obtenerlo con el proceso de fotosíntesis especial que tienen las algas, cero contaminante, es impulsado por energía solar gratuita para todos. Por eso es que hay en el mundo mucho interés. Es hidrógeno absolutamente verde”, afirmó.

Explicó que centran el trabajo en el los procesos metabólicos de las algas para optimizar y mejorar sus rendimientos y obtener una mayor cantidad de hidrógeno por litro de cultivo.

También de las algas obtienen otros elementos, como los lípidos: “los aceites de las algas se usan como material para la industria del biodiesel, otro combustible que está en auge y es totalmente requerido. Y como en el caso del hidrógeno, es producido de manera renovable y más sustentable que otro tipo de combustibles”, dijo.

El trabajo con algas tiene la enorme virtud de acoplar procesos en el concepto de biorefinería y además de producir combustibles y otros elementos de manera sustentable, pueden nutrirse de residuos contaminantes, como efluentes domésticos o emisiones de dióxido de carbono, uno de los principales causantes del efecto invernadero que destruye el planeta.

“Así desarrollamos la biomasa de algas que después se usa para producir hidrógeno o biodiesel, mitigando contaminantes de alto impacto en el ambiente”, sostuvo.

También alimentos

En entusiasmo de Bagnato no se reduce a la producción de combustibles y la energía sustentable, sino que también incluye el potencial de las algas en la industria alimenticia.

“El hidrógeno es el principal metabolito de interés en la investigación y desarrollo de las algas, y luego está el biodiesel. Pero hay otros importantes recursos que nos dan las algas y estudiamos a qué industrias les sirven. Por ejemplo hay sustancias de alto valor nutricional, como los ácidos grasos poliinsaturados, que se usan en suplementos dietarios”, señaló.

Agregó que tienen un contenido proteico que podría utilizarse también para alimentación animal o simplemente para hacer enmiendas orgánicas para mejorar suelos.

En ese sentido dijo que como sucede con el biodiesel, la industria alimenticia tiene muchos avances en el uso de algas y la producción de suplementos dietarios está absolutamente resuelta. “Son conocidas la espirulina y la chlorella como suplemento, son algas, y también hay desarrollo en la industria de pigmentos”, explicó.

“Iniciativa excelente”

Esta experiencia llevó a la doctora en Ciencias Básicas y Aplicadas a entusiasmarse con el Programa Hidrógeno Verde impulsado por la gobernadora Arabela Carreras en marzo, como política de Estado, y a participar de una de las exitosas charlas “Jueves de Hidrógeno”, organizadas por la ecretaría General de la Gobernación de Río Negro.

“Es una iniciativa excelente. Yo soy rionegrina y veo con muy buenos ojos que la Provincia tome la decisión de ir por este camino de la sustentabilidad y de la búsqueda de energías alternativas. Sin dudas me parece que es ‘el’ camino”, expresó.

Agregó que “en particular con lo del hidrógeno esta provincia tiene características geográficas y una ubicación con gran potencial. Además hay acá una gran capacidad científica y tecnológica para abordar este tipo de proyectos. Por eso es una excelente iniciativa explorarlo y desarrollarlo”.

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