«La industria del turismo está atravesando la peor crisis internacional de la historia. Todos los países del mundo han sido drásticamente afectados y aquellos que retomaron la actividad, lo han hecho con limitaciones, en tanto el flujo internacional de visitantes se encuentra paralizado. Es una situación que excede a la Argentina, pero como Nación debemos arbitrar los medios necesarios para impedir la destrucción de puestos laborales y garantizar la sostenibilidad de las pequeñas y medianas empresas en el tiempo. Además, la pandemia eventualmente pasará y cuando eso ocurra, la reactivación será posible si las empresas del sector siguen existiendo como tales. La Ley de emergencia turística es fundamental si queremos cuidar a un sector clave de la economía», sostuvo García Larraburu y recordó que el 12 de marzo presentó un Proyecto de Ley que declara la Emergencia Turística Nacional con el propósito de proteger la actividad ante la crisis que se avecinaba.
Destacó: “Legislar siempre fue una tarea difícil: encontrar la forma de compatibilizar lo que socialmente se necesita, con lo económicamente posible y lo jurídicamente factible. Hoy, el Poder Legislativo ha estado a la altura de las circunstancias. Pero debemos seguir atendiendo las necesidades de cada argentino, argentina, y de cada sector que compone el motor económico del país. El sector turístico nos necesita más que nunca, más aún si tenemos en cuenta que existen localidades y provincias enteras, donde el principal ingreso proviene del Turismo”.
“La Cámara Alta se encuentra trabajando en una Ley de Emergencia que reúne los aportes de diferentes Senadores y Senadoras, con el propósito de asegurar la visión federal y plural de una actividad que presenta particularidades regionales en cada provincia” señaló.
Detalló: “La propuesta se centra en dos ejes: la emergencia, que contempla medidas económicas, productivas, sociales y fiscales; y la reactivación, con políticas apuntadas a fomentar el turismo en el territorio nacional”.