Decenas de chicos de 17 y 18 años concurren los martes, miércoles y jueves al lago Gutiérrez en Bariloche, y mientras se divierten en actividades al aire libre incorporan contenidos escolares; mientras otros hacen lo propio en las aulas móviles en donde hacen talleres de Energías Renovables igualmente entretenidas y apasionantes.
Desde esta semana hasta el 19 de enero se repetirán y diversificarán actividades de kayaquismo, caminatas por bosques cordilleranos y montañas, escalada en palestra, bicicleta MTB, y talleres de murales y percusión en el Campamento del CEF N° 8 en Villa Los Coihues, en tanto que en el trailer del Ministerio de Educación de la Nación, estacionado frente al CET 28.
Mientras tanto otros asisten lejos de allí a talleres para armar equipos y generar energía con paneles solares, molinos de viento, y hasta cocinar en un horno de sol que -según aseguran- saca unos guisos memorables.
Adrenalina y arte
En el Gutiérrez el entusiasmo de los chicos es desbordante. La ansiedad de las rondas iniciales de encuentro con los profes, en donde comparten experiencias y deseos para la jornada, y se sanitizan las manos con los instrumentos de rigor, se transforma en movimiento luego de dividirse en grupos según la actividad elegida.
Algunos bajan los botes a la costa y reciben allí las instrucciones previas, otros salen a caminar y los demás se suben a las bicis para salir rápidamente al bosque. Algunos se arriman a la palestra y tras subidas y bajadas de aprendizaje, empiezan a tomarse el tiempo y perfeccionar técnicas de escalada y descenso.
Los amigos del arte se van a una de las paredes en la que están plasmando un mural alusivo al programa, en tanto otros asisten al taller de percusión que brinda un profe de música.
También día a día cambian de actividades si quieren o pueden seguir en una para hacerla cada vez mejor.
Dani Ganem, uno de los chicos que eligió la pintura, describió que “la idea del proyecto es muy tentadora, hacía falta” y recordó el año que pasó: “fuera del ámbito normal, cuando llegó la pandemia no quedaba mucho por hacer. Se pueden hacer compras esenciales, no más, no hay diversión. Y acá salir un rato, volver a conectar con la gente, es distinto”, señaló.
Con 17 años, este estudiante de la ESRN 97 tiene un carisma especial en el grupo del mural y contagia alegría y entusiasmo.
“Hacer un mural, pintar, dibujar cosas que disfrutás, es revolucionario, ¡me encanta!”, expresó, y para incentivar a otros jóvenes a inscribirse, afirmó: “Chicos, ¡hagan algo!”.
Unidad y amistad
Daniel Fischer, profesor de Educación Física y coordinador del programa Construyendo Puentes, destacó que en apenas dos jornadas iniciales los chicos de distintas escuelas “van formando un espíritu de unidad y amistad, parece que hubieran sido compañeros toda la vida”.
“El objetivo del programa es el reencuentro de profes con chicos, y también de los estudiantes entre ellos. Esto genera una revinculación con la escuela después de un año de estar alejados por la pandemia, y esto que se hace en Bariloche funciona igualmente bien en toda la provincia”, explicó.
El docente expresó que “la devolución de los chicos es espectacular, este entorno natural se transforma en el medio áulico, es algo superador de todos los inconvenientes, y las actividades también tienen contenidos escolares. Están muy bien los chicos, muy unidos y divirtiéndose mucho con las actividades”.
Las actividades y los talleres son coordinados por los profes, entre los que también hay guardavidas para hacer kayaquismo y si en las caminatas quieren tirarse un chapuzón.
Prácticas profesionales
En el aula móvil de El Frutillar la actividad es bien diferente, los chicos sacan sus cuadernos y libros, y en un taller con equipos electrónicos y eléctricos, paneles solares, aspas y motores, aprenden materias y hacen trabajos que la pandemia les obstaculizó.
Ricardo Zalatiegui, el profe y coordinador de las prácticas, explicó que en general hacen una introducción a las energías renovables, y realizan prácticas con todo tipo de generadores.
“Es muy entretenido, y además podemos terminar los trabajos que nos faltaban”, comentó una de las alumnas.
Las actividades al aire libre se hacen en el Campamento del CEF N° 8 en Villa Los Coihues y las aulas móviles con talleres de Energías Renovables frente al CET N° 28 en Molle y Prafil, en el barrio El Frutillar.
La inscripción puede hacerse en cualquier momento en la página web https://forms.gle/o8o75KF2KEdp7oaw8; o enviando mail a educafisicabariloche@gmail.com, o el Instagram Desafíos de Verano: