En la Fiesta de la Patria

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Por: Facundo Grané

Recordemos al 9 de Julio, con algún comentario histórico:

Librados del enemigo inglés, más pirata que militar de conquista, los criollos desde 1810 se dieron a pensar en un gobierno propio y sin dudas representativo en el dislate de esos tiempos, con distancias enormes y escasa unidad interna, en que se peleaba a muerte contra España que aún mantenía la tétrica e irrazonable Inquisición en estas colonias, y una absurda dependencia soberana a un Rey preso de Napoleón, así nos llega el Cabildo Abierto con el Pueblo en la Plaza y un sin número de nuevas libertades, poco menos desconocidas y hasta alguna impensadas, como la enseñanza, abolición de la esclavitud, y el manejo propio de la cosa pública y sus naturales divergencias, con un Belgrano sostenedor a ultranza de los principios de la Revolución Francesa de “Libertad, Igualdad y Fraternidad”, creador de la Bandera Nacional, y un Rivadavia gobernante ordenándole: ” esconder eso que se pueden enojar los ingleses…”

Entonces no había expertos en populismo y derivados extremos.

Como siempre nos ha ocurrido estábamos algo lejos de Europa y sus mandones y explotadores tradicionales,

Por ello insistimos en recordar estas fechas, hasta con hechos ingratos, aunque a algún heredero de ellos aun sorprendido lo acongoje el recuerdo de un ex Presidente con escaso conocimiento histórico, expresando “la angustia” que habrían sentido nuestros Próceres, al liberarse de España y toda otra dominación extranjera…

Por ello insistimos en recordar con orgullo legitimo sin excusa alguna estas fechas fundacionales, que no ocurrieron por casualidad, sino en base al esfuerzo de los mejores argentinos que a riesgo de sus intereses y hasta sus vidas, forjaran la nacionalidad

Así, recordemos como San Martín, Belgrano y otros tuvieran gran interés por la independencia continental, y fueron defensores fervientes de la libertad de los pueblos y la solidez de los gobiernos a escala suramericana.

No dividieron para considerase superiores, sino trataron siempre de elevar a sus hermanos, al nivel que expresaron en cuanta batalla se les presentara para forjarnos la Patria de todos.

Lo días que vivimos con tanto desencuentro absurdo, tal vez sean los más indicados para recordar sus esfuerzos.

A todos ellos nuestro reconocimiento permanente.

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