Cosas que cuesta entender

Compartir:

Y que si no las tratamos seguimos parados en el mismo punto de absurdo, lindando lo ridículo.

Comencemos entre nosotros para ser más humildes: vamos a refaccionar Avenida Bustillo. Muy bien, desde que se hizo tuvo problemas y luego éstos, no siendo seriamente atendidos por nadie, fueron acrecentándose. Bien  después de innumerables intentos y dada la enorme importancia de la misma, dicen se va a arreglar de una buena vez.  ¿Alguien conoce el plan para ello?  o ¿será otra Calle Mitre, ¿otro Puerto, u otro engendro turístico, urbano, de los muchos que nos caracterizan? Se dan varios detalles de la obra, lo de siempre –peatonal, islas de giro, bici sendas etc.- No escuchamos ninguna ampliación de sus banquinas, si bien se reconoció que es una Ruta; y, ahora merecidamente deberían dar una distinción especial a quien se dio cuenta de ello; además debe ser la  única ruta que alguna vez fuera internacional,  sin banquinas reglamentarias y con mucho tránsito, ¿Cuesta tanto hacerlo bien, de una vez?  Los que las ocupan, como en cualquier predio ajeno, son “ocupas”, denles un plazo racional e improrrogable para devolverlas sin sanción alguna; y ahí sí, remodelar a nuestra principal Avenida urbana, quitando taludes, además. Y a quien no se dé por enterado, aplicar la ley común.  De lo contrario seguiremos de una fantasía en otra.


“Vetar al Gobierno???” En Buenos Aires, y/o a nivel nacional, una fracción política opositora dice sin rubor ninguno, que no tratara una propuesta política, más que importante como la reforma judicial y otras cuestiones afines. Y preguntamos a estos demócratas con minúscula ¿ Y quien las va tratar si no?,  Porque ellos son representantes del Pueblo ¿o solo cobran por serlo?   Aun peor en pleno problema serio y grave para todos sin distinción ninguna, con muertes y dolores inesperados en la sociedad que vivimos, escuchamos a un psicólogo que justifica la protesta, y llega al absurdo del dislate, y nos dice por televisión, en su extraño razonamiento que “hay que vetar al Gobierno” y no escuchamos comentarios al respecto… Vetar al gobierno no lo pensaron ni los anarquistas del siglo XIX y el XX, ni el fascismo, nazismo, comunismo. y cuanto fanatismo populista sembrando terror apareció hasta hoy..

Terminar con los femicidios, pero en serio Y la peor si cabe, ya que todas estas insensateces difíciles de digerir para quienes alguna vez estudiaremos, fuimos a alguna Universidad y creíamos en el Gobierno del Pueblo y el sistema democrático. O lo era entonces y creíamos que en eso estábamos, ¿hasta cuándo se van a matar mujeres en Argentina como si fuera poco menos que una costumbre más? Nuestros jueces, políticos y dirigentes sociales importantes, no reaccionan con la seriedad que exigen los tiempos. Hasta plantearlo, ofende la dignidad argentina. Se va más tiempo y esfuerzos en campañas, pañuelos, reformas, y cuanto cacareo se pueda, y cada vez los femicidios son más.  ¿No se dan cuenta que el sistema falla y mucho? Creemos que decidirnos a atender el tema entre macho y hembra, simplemente por tal condición no va, hay delito y de los mayores, es grave no tenerlo en cuenta responsablemente.  El tema representa como tantos de nuestra desvalida educación capitalista emponzoñada por cuanta mala presencia populista se quiera, como pueda ser promover y lucrar con el hambre, en este caso el tinte sexual que lo caracteriza; y no es digno segur siendo cómplices.

Ahora bien, por este o cualquier otro delito, aunque entendemos es demasiado grave y tipificado como para no advertir que sigue en aumento y exagerado, a vista y dolor de todos. ¿Que, esperamos para darnos cuenta que estamos haciendo las cosas mal? Ni siquiera nos avergüenza señores del Derecho, la Justicia y su crónica novelesca y escandalosa, se puede, creemos haya una solución inmediata, por lo menos para darnos horizonte promisorio en tanto se modifique la legislación en concreto: incluir a este delito entre los de lesa humanidad, y que se dé suficiente información, para que sepa el criminal en potencia, que no sale más, pero en serio.

Compartir: