La vida en la Tierra ha sido protegida durante millares de años por una capa en la atmósfera. Esta capa, compuesta de ozono, sirve de escudo para proteger a la Tierra contra las dañinas radiaciones ultravioletas del sol.
Hoy recordamos uno de los pactos medioambientales más importantes y exitosos en la historia, que contribuyó a la eliminación de gran cantidad de sustancias que durante años dañaron la capa de ozono, poniendo en peligro la existencia del ser humano y la del resto de seres vivos del planeta.
En la actualidad la capa de ozono se recupera poco a poco, como consecuencia del esfuerzo internacional, que posibilita que siga protegiendo la vida en nuestro hogar común.