Una nueva edición de esta prestigiosa muestra, se realizó durante los días 10 y 11 de Noviembre en la ciudad de Neuquén. Con una estética muy cuidada, amable y elegante, Vinos de la Patagonia nos acercó, una vez más, a los consumidores del vino que seguimos fielmente los pasos de las bodegas patagónicas y buscamos las novedades a nivel producto en este clásico evento.
Yendo de la mano, el Salón de Alimentos Neuquinos, no se queda atrás en calidad de exposición y variedad de productos. Ambas muestras convergen en un patio de comidas que invita a quedarse y disfrutar de muy buena gastronomía y de los espectáculos. Una fórmula que no falla ya probada con el correr de los años.
Todos tuvieron su lugar. Allí estaban las bodegas (centenarias y las más jóvenes) Humberto Canale, Fin del Mundo, Malma, Schroeder, Patritti, Desierto, entre las más destacada. Sentí Patagonia, el emprendimiento de Mariela Berta, quien se ha ganado un lugar especial por su dedicado trabajo en el mundo del vino era el punto de inicio y finalización del recorrido por este salón. “Sentí Patagonia” quiere que concibas a la Patagonia desde el sabor, de los sentidos más íntimos y personales, para que lo compartas sólo con quién desees que sienta lo mismo que vos”. Los productores neuquinos, muy bien organizados desde el sector oficial por el Ministerio de Producción y Turismo de Neuquen. Chocolates, frutos secos, ahumados, licores, miel, vinos de pequeñas bodegas que tuvieron su propio concurso, Sidra de pera con una muy prolija presentación desde el punto de vista del marketing y un producto impecable. El patio de comidas brillaba por sus propuestas, nada común, todo tenía su valor agregado. Un sandwich no era un sandwich normal ni un invento basado en un nombre complicado, poco entendible y chick. Probamos, por ejemplo, el chivito con vegetales confitados y un pastron en cocción lenta con vegetales, ambos un éxito, servidos en panes sorprendentes, saliendo de lo habitual, pero sin «delirios de autor» a la hora de presentar la propuesta. Simplemente perfectos!. No puede faltar en semejante movida, la Cerveza Artesanal. Hoy, el producto Cerveza Artesanal no tiene exclusividad territorial. En todos lados se puede hacer y el público tiende a elegir producción local. Muy buenos productores de cerveza estuvieron con sus choperas, en este mercado donde han ganado merecidamente su lugar.
Diferentes productos llamaron nuestra atención. Uno de ellos fué un destilado de pera que se está produciendo en Allen por «Pequeña destilería Argentina S. A:» (que paradójicamente es la más grande del mundo, dado que es un nicho de producción muy puntual). Con su Eau de Via CHRISTALLINO, pone a nuestro alcance una bebida exquisita obtenida por la destilación de una variedad de peras específica. Con alambique y todo, se ganó un lugar destacado dentro del exclusivo salón de vinos.
Algo que nos llama poderosamente la atención es el apoyo al productor que dan diferentes organismos, es así que nos encontramos con el trabajo que desarrolla el CFPA Nro 2 «PUESTO CHAÑAR» con la propuesta de «aprender mientras se produce, a partir de talleres y capacitaciones continuas dentro de las siguientes Unidades Didácticas Productivas: Bebidas fermentadas, elaboración de cerveza, sidra y vino. Cultivo y procesamiento del lúpulo. Manipulación de alimentos. Conservas. Huertas protegidas. Cultivo de hongos comestibles. Asesoramiento para el desarrollo de emprendimientos productivos. Diseño de imagen de producto y packaging para emprender». Todas actividades no aranceladas.
El Programa de Desarrollo Agroalimentario es otro de los puntos que atrajo nuestro interés. La zona que habitualmente denominamos «el valle» tiene una sana tradición del cultivo del suelo a pesar que hoy su eje destacado sea el petróleo. Hoy, todavía muchos descendientes de esos «gringos» que vinieron buscando nuevos horizontes, tienen el gen y continúan con el trabajo de la tierra. El PRODA propone cultivar todo el año, dando respuestas con diferentes propuestas a preguntas básicas: como? donde? que?. Macrotúneles, microtúneles, almácigos, terrazas, bancales, surcos, son diferentes opciones dependiendo del poco o mucho lugar disponible. Y si el problema es el lugar, existe la opción de Huerta protegida, donde se asigna un sector de tierra a diferentes familias, se los capacita y guía para que puedan desarrollar su actividad destinada al consumo familiar.
En síntesis. Un evento que no pasa desapercibido y nos alegra en esta época del año.
Fotos: Paola