Las vacaciones de verano se aproximan rápidamente, y la entrerriana ciudad de Colón se presenta como un destino ineludible para familias, aventureros, jóvenes y turistas de todas las edades. Diez kilómetros de playas, bancos de arena en las islas y un complejo termal con parque acuático, son el escenario de interesantes actividades para públicos muy diversos.
Presuroso, aunque manso, tras recorrer buena parte de la Mesopotamia; el Río Uruguay baña generoso con suaves caricias las playas de Colón, que lo recibe con grandes arenales y una extensa costanera que invita a disfrutarlo: en caminatas, nadando, pescando, en bicicletas y practicando deportes náuticos.
Para los apasionados del singular turismo alternativo, pueden tentarse con excursiones náuticas en embarcaciones semirrígidas combinado con trekking en las islas del Uruguay, como también safaris terrestres en vehículos 4×4.
Considerada la Capital Provincial del Turismo, esta entrerriana ciudad de 25 mil habitantes, fundada en 1863, lleva medio siglo fortaleciendo su oferta a los visitantes. Cuenta con una amplia propuesta en servicios de hotelería y gastronomía, pensada para públicos y paladares de los más variados. Con más de 20 mil plazas destinadas al alojamiento en hoteles, hosterías, cabañas, bungalows, apart hotel, campings, entre otros, se ha convertido en la ciudad turística más importante de Entre Ríos.
Así los aromas de la cocina colonense se trasladan por las calles de Colón, donde el patrimonio inmaterial de la historia de la inmigración, casi establecen un museo a cielo abierto, completando la paleta de colores de uno de los destinos más elegido del Litoral argentino.
Playas para todos los gustos
En una postal celestial, desde los balnearios Playa Norte, Punta Colón, Piedras Coloradas, Santiago Inkier, Playa Honda o Playa Nueva, es habitual observar la práctica de deportes náuticos como kayak, remo, windsurf, navegación a vela, esquí acuático y natación. Estas actividades, están al alcance de aquellos visitantes que gusten practicarlos en todo momento. Agraciados por la frondosa vegetación nativa, todos los balnearios ofrecen propuestas diferentes: algunos son pinturas paisajísticas vivas, otros más destinados al sano esparcimiento, y algunos más tranquilos para desconectarse de la monotonía.
El Parque Acuático
De cara a la temporada primavera-verano, una de las principales atracciones de las Termas Colón es el parque acuático, diversión a pleno que atrapa a grandes y chicos. Una experiencia con adrenalina preparada para que las termas sean disfrutadas por toda la familia. Los toboganes están diseñados para garantizar la máxima seguridad y el disfrute en cada deslizamiento.
En el primer grupo de toboganes se encuentra el de mayor altura con 3 rulos curvos, secundado por tres deslizaderas rectas de menor altura; en el segundo grupo aparecen tres toboganes con suave inclinación destinado para los más pequeños de la familia; y el tercer grupo cuenta con un tobogán curvo con un solo rulo acompañado de uno muy empinado recto, destinado para los más enérgicos.
El imperecedero Palmar
Distante a 54 kilómetros de la ciudad de Colón, el Parque Nacional El Palmar, si bien es uno de los atractivos más tradicionales de la zona, no deja de ser visitado permanentemente por numerosos turistas. En sus 8200 hectáreas, alberga una muestra de lo que supo ser el paisaje característico de la Mesopotamia, con manchones de palmeras yatay que han desaparecido con el avance de la agricultura y la ganadería extensiva.
El Parque Nacional El Palmar fue creado en 1966 y actualmente cuenta con un centro de visitantes, intendencia, camping, proveeduría, baños, restaurante y servicios de excursiones. El objetivo fundacional, según cuentan sus propios guardaparques, es la conservación de la microrregión Tierra de Palmares que cobija a la zona.
El Palmar cuenta con varios miradores, desde los cuales se puede ver el Río Uruguay y los arroyos. Hacia el sur, hay ruinas que datan del tiempo de los jesuitas y hornos de cal que se utilizaron hasta mediados del siglo XX. El Parque cuenta con senderos para vehículos y otros peatonales, que permiten acercarse a una zona de playas y a sectores más frondosos.