El ícono de la historia lacustre de Bariloche, el Modesta Victoria, fue tallada por los escultores Leo y Gabriel, que trabajaron sobre un único tronco, respetando la nobleza del material y su forma original. Algunos elementos, como los mástiles del emblemático barco, se agregarán posteriormente por cuestiones de escala.
La técnica que exigió precisión, fuerza y sensibilidad, de estos dos artistas locales que trabajaron intensamente durante tres días, para finalizar la escultura que será instalada en la entrada del Puerto San Carlos, como homenaje permanente a la embarcación que ha surcado las aguas por generaciones.
Todo surge, siguiendo la tradición iniciada por el escultor José Luis Mezquida, que convirtió la talla en madera, en un clásico de la fiesta.
La escultura será exhibida en la entrada del Centro Municipal de Arte, Ciencia y Tecnología, en el Puerto San Carlos.