El cerro Catedral fue el escenario ideal para presentar una silla adaptada, completamente fabricada por barilochenses.
El proyecto nació cuando el ingeniero Miguel Iwan propuso a Invap construir una silla para que personas con discapacidad puedan esquiar.
Fue así que profesionales de la empresa estatal, la Asociación Argentina de Instructores de Ski y Snowboard pusieron manos a la obra junto a otras instituciones que colaboraron: el Fab Lab de la Municipalidad, los alumnos de la escuela técnica Los Andes y otros voluntarios.
Verónica Garea, de Invap recordó que Iwan, que también está vinculado al mundo del esquí, “se acercó a nosotros a principios de este año con la propuesta de hacer un proyecto en conjunto con Aadides”.
“A nosotros nos entusiasmó muchísimo de entrada, más allá del tema técnico, la posibilidad de relacionar organizaciones de la comunidad aparentemente tan ajenas entre sí y que sin embargo se unen con un objetivo común para lograr algo” expresó.
Germán Vega, miembro de Aadides y colaborador en Fundación Invap destacó el trabajo de “un conjunto de personas que lograron un prototipo impresionante, muy bueno”.
El hombre aseguró que éste es el primer equipo de industria nacional y que se puede ir adaptando de acuerdo a las necesidades. “No es que van a ser todas iguales” aclaró.
La silla que presentaron, es especial para “una persona que tiene una lesión alta y no tiene movilidad”.
“Esto es algo increíble, es histórico que se pueda lograr construir una silla de este tipo y le vamos a dar la oportunidad a muchas personas de que puedan esquiar” celebró.
“Nosotros en una silla de ruedas nunca tenemos velocidad, entonces tener esa sensación del viento en la cara, la velocidad… de la única manera que se siente es sacando la cabeza por la ventanilla del auto” dijo.