Río Negro concretó el programa de obras más ambicioso de los últimos 30 años: el Plan Castello. Con caminos productivos, nuevas plantas de saneamiento, energía para miles de hogares y el histórico Gasoducto de la Región Sur, el Gobierno Provincial cumplió y cambió la vida de miles de familias, al mismo tiempo que honró en tiempo y forma el pago del bono que financió estas obras.

Cuando propusimos el Plan Castello, lo hicimos convencidos de que era una oportunidad real para que Río Negro logre un salto cualitativo con obras vinculadas al desarrollo económico y la calidad de vida. Hoy podemos decir que cumplimos, cambiamos la vida de la gente con obras históricas”, recordó el Gobernador Alberto Weretilneck, quien definió al programa como “un orgullo rionegrino que marcó un cambio estructural en nuestras comunidades”.

El Gasoducto de la Región Sur es la obra más emblemática: por primera vez, 17.000 vecinos y vecinas de la zona más fría de la provincia accedieron al gas natural, dejando atrás décadas de desigualdad. “El Plan Castello es la mejor demostración de un Estado eficiente, que promete, proyecta y cumple. La vida de la gente cambió para siempre. Hicimos rutas y caminos, plantas potabilizadoras, sistemas de riego y llevamos gas a lugares donde nadie pensaba invertir”, afirmó Weretilneck.
Obras que quedaron para siempre
Entre las transformaciones más significativas, se encuentra la nueva sede central de IPROSS en Viedma, moderna y funcional, que dignifica el trabajo de más de 230 empleados y mejora la atención de miles de afiliados.
Otro hito fue la creación del Parque Productivo Industrial y Tecnológico de Bariloche (PITBA), una urbanización industrial con 220 lotes y todos los servicios, destinada a empresas nacionales e internacionales. Con más de $660 millones de inversión, el parque ya es un modelo de innovación y desarrollo público-privado que hoy se replica en más de 20 localidades.
En materia de agua y saneamiento, el Plan Castello marcó un antes y un después con la puesta en marcha de modernas plantas en Viedma, Las Grutas, Playas Doradas, Pilcaniyeu, Luis Beltrán, Mainqué y Cinco Saltos, que pusieron fin a décadas de vuelcos de efluentes al río y al mar. En General Roca, una inversión de $414 millones mejoró el sistema de agua potable y benefició a 15.000 vecinos. Estas obras garantizaron servicios esenciales y un salto en calidad ambiental.
El plan incluyó, además, la pavimentación de caminos productivos en Paso Piedra, Chichinales y en la Colonia Julia y Echarren, en la zona de Río Colorado, además del Circuito de Mallín Ahogado, mejorando la vida de productores y chacareros. Se suman el nodo de transporte de Los Menucos, en el cruce de las rutas 6, 8 y 23, vital para la logística de la Región Sur; las defensas aluvionales de Cipolletti, que brindan seguridad a 90.000 habitantes frente a inundaciones; y el mejoramiento del brazo sur del río Negro, que optimizó el riego en 20.000 hectáreas de Valle Medio.

El Gobernador resumió el sentido del programa: “El Plan Castello fue más que un plan de infraestructura. Fue la decisión política de cumplir lo prometido, igualar oportunidades en toda la provincia y dejar un legado tangible de obras que cambiaron para siempre la vida de miles de familias”.