Por Facundo Grané
Por momentos creemos que estamos perdiendo el rumbo, en muchas cosas en Bariloche, en las que antes nos caracterizábamos a veces, hasta por exagerar.
Sabemos que la influencia elogiada del cristianismo, responda es cierto a las barbaries de la colonización española entre nosotros a la que hasta ayer poco menos venerábamos, no olvidemos que la temible Inquisición, fue recién eliminada por Mariano Moreno…
Hoy dejamos de lado, con demasiada facilidad lo mismo, vale anclarlo para con las Etnias originarias, a las que muchos se empecinan en atribuir poco menos todos los males que podamos respecto a la tenencia de la tierra que originariamente fuera toda suya, por ejemplo.
Ahora vemos que como sin querer carece de importancia recordar hechos de nuestra Historia, hechos mucho más importantes que resultados deportivos, y esas cuestiones absolutamente menos importantes que aquellos.
Somos de los críticos a la falta de celebración de hechos fundacionales propios, como el Aniversario local, por ejemplo y sus personajes fundacionales, como de la promoción efectiva de todo lo que es Bariloche y admiran quienes llegan y lo conocen.
Hoy recordamos, como a escondidas doscientos -dos siglos- de la creación de la Bandera nacional, principal símbolo Patrio, acá y en cualquier sociedad política que se respete a si misma.
¿No molesta la continua extranjerización que hacemos culto entre nosotros?
Al respecto recordemos a los actuales colonizados contemporáneos, que no existe película o expresión pública de E.E.UU. que no nos abrume con su bandera en las más diversas muestras.
Acá nos olvidamos de celebrar como corresponde doscientos años del emblema Patrio, y obviamente a su creador D. Manuel Belgrano, uno de los principales Próceres de la Revolución de Mayo, y ejemplo de civismo revolucionario, y hasta militar exitoso, aunque no se preparara para ello.
En cambio sí, lo hizo por la industria de lo propio cuando poco menos no exista Nación, Soberanía a todo trance, no al empréstito dañoso a que nos llevara Rivadavia, Educación, Escuelas públicas y cuanto más que pareceríamos no recordar de su obra
Belgrano fue creador de la enseña nacional, por necesidad histórica y moral en la lucha por la Independencia americana, que no se nos olvide
Honra pues Don Manuel Belgrano a dos siglos de su fallecimiento, dejándonos su lamento final por todo lo que se hacía en contrario de la Libertad que ansiara para todos; “¡ay!, Patria Mia…” Y el, que fuera hombre de fortuna, llegaba al final sin poder abonar siquiera su atención postrera.