Una gran jordana se disfrutó el pasado sábado, en las canchas de Asocluba en el Barrio Nuestras Malvinas, donde los niños y sus familias intercambiaron información y conocimientos sobre esta área protegida y la importancia de su conservación.
Cientos de niños, jóvenes, y vecinos fueron protagonistas de un nuevo encuentro junto a Parques Nacionales, en una de las fiestas más populares e importantes de la ciudad de Bariloche.
Desde temprano y hasta últimas horas de la tarde, largas filas de jóvenes esperaban para disfrutar de la tradicional tirolesa armada exclusivamente desde el comienzo de esta fiesta por los brigadistas del Departamento de Incendios, Comunicaciones y Emergencias del Parque.
Mientras tanto las familias disfrutaban en la carpa que facilitó la Dirección de Lucha Contra Incendios Forestales (APN), acompañados por guardaparques con las siguientes actividades:
Dibujos con sellos: en una hoja con un paisaje los niños podían elegir distintos sellos con especies de flora y fauna para colocar sobre la imagen.
El juego de los rastros: se conformaban dos grupos de pequeños, unos con máscaras de especies de fauna nativa y otro con sus respectivas huellas. Ambos grupos debían unirse según la huella que le correspondía a la especie animal. Al finalizar los agentes de conservación contaban características sobre cada especie.
Avistaje de aves: los niños con prismáticos recorrían la carpa buscando las aves autóctonas del parque, que iban descubriendo junto a una guía que los ayudaba a reconocerlos.
Joven Guardaparque: pequeños grupos guiados por un guarpaparque recorrían un libro con diferentes actividades y consignas que al terminarlo los jóvenes eran merecedores del título “Joven Guardaparque”, llevándose un diploma y un pin.
Pinturas: para los más pequeñitos había una mesa especial con dibujos de especies de fauna autóctona para colorear.
Juego de la memoria: el juego consistía en descubrir la fauna nativa encontrando pares de imágenes de una misma especie.
fotos de la División Educación Ambiental y gentileza de Sergio Herrero.
