En los últimos años, el incremento de visitantes al lugar, llevó al refugio a trabajar con un sistema de reservas, colaborando así con la preservación de la laguna, el mallin y los bosques de la zona, y así asegurando por su puesto una mejor calidad en la experiencia de cada visitante.
Desde este año, todos los visitantes que deseen pernoctar en el refugio o montar una carpa en el área de acampe, deben reservar su lugar. Esto es posible en la página web del refugio Frey: refugiofreybariloche.com
Las reservas no se realizaran con meses de anticipación, sino con solo días. Esto permite a los visitantes analizar el pronóstico del tiempo justo antes de su reserva, y así conseguir una estadía más disfrutable.
Al realizar la reserva a través de la página web, el visitante deberá imprimir o descargar a su teléfono móvil el “voucher” necesario para mostrar en el refugio Frey cuando se llegue al lugar. Quien llegue al refugio Frey sin su voucher, no podrá quedarse, ya que este es su comprobante de reserva.
La capacidad del refugio es de 35 camas, por lo que se recomienda a los contingentes numerosos reservar previamente. Los grupos organizados (grupos escolares, universitarios, scouts, etc) tienen una época especial para realizar visitas al refugio Frey y esta es entre octubre y noviembre, ya que los meses previos el area nevada impide llegar confortablemente hasta el lugar, y los meses siguientes (diciembre, enero, febrero, marzo y abril) corresponden a los meses de gran visita turística, por lo que el espacio se reduce al mínimo.
La capacidad del área de acampe es de 30 carpas. El acampe es gratuito, pero quien no tenga su reserva no podrá quedarse a acampar.
El refugio en sí es uno de los más pintorescos de la región. Una verdadera obra maestra del tallado del granito; los dinteles, antepechos, aristas y otros detalles de gran calidad lograron que el
edificio no desentonara en el paisaje. Interiormente está revestido en madera y su techo es de tejuelas
Tiene servicios todo el año y es atendido por el concesionario asignado por el Club.
En su planta baja hay una cocina y un amplio comedor, se han instalado calefactores eléctricos e iluminación que funcionan con turbina hidroeléctrica.