Y vino Bergman…
El pasado lunes se concretó un reclamo histórico con la inauguración del complejo ubicado en la zona Oeste de la ciudad. Con una inversión de más de 30 millones de pesos, y considerado como un “hito” por los presentes, en el marco de una política de Estado que se lleva adelante con relación al combate contra el fuego y la preservación de los bosques rionegrinos.
El acto estuvo presidido por el gobernador Alberto Weretilneck, acompañado del ministro, Sergio Bergman, quién después de varias idas y venidas, dejó sus vacaciones para inaugurar esta sede.
Las primeras palabras fueron de Patricia Montenegro, jefa del SPLIF Bariloche, quien manifestó, con gran emoción, que esto se trata de “un sueño hecho realidad”, y agradeció a Roberto Molina y a Mariano Lynch, antecesores de ella en su cargo por el apoyo para que esta inauguración se concrete. Posteriormente, ambos ex jefes del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales fueron reconocidos con la entrega de una placa por su trayectoria, y se le sumó Gustavo García Cano, por su colaboración permanente con la entidad.
Por su lado, el gobernador Alberto Weretilneck definió la concreción de esta infraestructura como una política pública que “trasciende a la coyuntura, y que no muere con nosotros sino que están hechas para perdurar”. Destacó el trabajo junto con los legisladores para dar un marco regulatorio propio al SPLIF, con un escalafón adecuado a las tareas que desempeñan. Recordó que este año todo el personal, que hacía años venía trabajando bajo contrato, obtuvo su pase a planta permanente, y agregó “no sólo se es un buen empleador cumpliendo con los sueldos, sino dando garantías”. Reconoció el trabajo articulado que se realiza en Bariloche entre las instituciones involucradas en la temática de la prevención y la acción, “no echando culpas, sino respondiendo todos para generar el menor impacto posible”.
La estructura inaugurada cuenta con 870 m2 de construcción, que se distribuyen en áreas de atención al público, oficinas operativas, sala de monitoreo activo (cámaras de vigilancia), sala de comunicaciones, espacios para el mantenimiento y resguardo del equipamiento, depósito de insumos, comedor, salas de reuniones, vestuarios y baños. También fue construido un helipuerto para el traslado de manera ágil a los combatientes a los focos de incendio.