Se trata de la primera experiencia de trituración de documentos ya obsoletos de manera segura desarrollada por la Asociación para la Municipalidad, con maquinaria especializada de alta capacidad que permite luego enfardar el material para su reciclado. En el proceso se garantiza la confidencialidad de los contenidos.
Este jueves se realizó la primera experiencia de lo que será un nuevo servicio brindado por la Asociación de Recicladores Bariloche (ARB): el triturado de documentación en papel, con un sistema que permite el posterior reciclado del material.
Se trata de una iniciativa desarrollada por la ARB con el acompañamiento de la Secretaría de Producción, Innovación y Empleo, a través de la División de Trabajo Asociativo, y que abrirá la posibilidad de que la Asociación pueda brindar este servicio a empresas y entidades públicas y privadas de la ciudad con todas las garantías de confidencialidad en el proceso para preservar la privacidad de los datos que puedan figurar en los documentos.
En esta primera operatoria, fue la Municipalidad la que firmó el convenio con la ARB para llevar adelante la trituración de documentación antigua alojada en la Dirección de Archivo y cuya destrucción ya estaba prevista de acuerdo a la normativa vigente.
En el proceso llevado adelante hoy por primera vez, un equipo de la ARB fue el encargado de retirar con un camión la documentación desde la Dirección de Archivo hacia la Planta de Clasificación que se encuentra en el Centro de Residuos Urbanos Municipal (CRUM).
Allí, la Asociación ya posee una maquinaria especializada de alta capacidad destinada a este tipo de tarea, que permite no sólo procesar grandes cantidades de papel, sino su enfardado posterior, para continuar luego con su camino hacia la recuperación y reciclaje del papel.
El proceso fue atestiguado por personal de la Municipalidad, y además se firmaron sendos convenios de confidencialidad, con el objeto de preservar la privacidad de las personas ya que este tipo de documentación de archivo puede contener datos personales de contribuyentes. Al finalizar el trabajo la ARB extendió un Certificado de Destrucción para dejar constancia del procedimiento. Además, la Asociación elabora una Guía de Control del material retirado, con la fecha de retiro, cantidad de bolsas y persona responsable de la seguridad del material.
De esta manera, la ARB sigue diversificando sus actividades y avanzando en nuevas líneas de trabajo complementarias a la tarea de clasificación y recuperación de residuos urbanos que ya realiza en la planta del CRUM.