A través del Garrafón Social del Plan Calor, el Gobierno Provincial asiste a miles de familias de localidades y parajes de la Región Sur, lugares donde las nevadas ya son de variada intensidad.
Si bien el programa tiene vigencia durante todo el año, en esta época cobra gran importancia para rionegrinos y rionegrinas que ya viven los primeros fríos.
Hasta abril el Gobierno ha realizado recargas de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en garrafones que se han instalado por un equivalente a $53.516.964. Esta ayuda llega directamente a 2.340 hogares incluidos dentro del programa, según los registros del año pasado, y 505 edificios donde funcionan instituciones públicas.
Este año, ya se están ejecutando obras para alcanzar una cobertura total de 2.540 hogares cuando concluya el año; y sumar 45 nuevos edificios públicos con abastecimiento a partir de tanques de gas, con lo cual se aguarda concluir el 2020 con 550 establecimientos estatales con servicio. En la mitad de estos inmuebles funcionan escuelas.
Según informó la secretaria de Energía, Andrea Confini, “en lo que va de 2020 iniciamos 85 obras de instalaciones de gas a granel. Once de ellas en instituciones públicas, de las cuales 5 corresponden a nuevas obras; mientras que de las 74 restantes, ya tenemos listas unas 59 según un relevamiento que hicimos durante esta semana”.
La inversión que hará Río Negro en 2020 sólo en obras nuevas es de $69.780.393, según una reciente estimación de la cartera energética.
Las obras del Plan Calor en su modalidad Garrafón Social son coordinadas por la Secretaría de Energía de Río Negro y se afrontan con fondos provinciales provenientes de las regalías hidrocarburíferas.
Confini contó además que para llevar el gas de los garrafones se movilizan por año 1.080 camiones de 10 toneladas para hacer las recargas. “Esto hace necesario un trabajo articulado con Vialidad Provincial, con el fin de tener en condiciones los caminos de acceso a los 99 puntos de nuestra geografía donde llegamos con el servicio”, señaló.
Las recargas de gas que se hacen periódicamente reduce a la mínima expresión el uso de la leña, el kerosene y el gas oil.
Cabe apuntar que con este programa cada familia recibe una cocina y un calefactor alimentado por un zepelín de gas de un metro cúbico cada uno.
Según los registros de la Secretaría de Energía, el promedio de carga anual de cada garrafón en las viviendas es de 865 Kgs; lo que significa una inversión promedio de $57.469 por beneficiario, considerando los valores actuales del gas.