En el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora el próximo 29 de septiembre, el Ministerio de Salud busca concientizar sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento.
Una de las maneras más efectivas de cuidar la salud del corazón es la elección de una alimentación saludable. Esto consiste en incorporar los nutrientes que el cuerpo necesita para mantener el buen funcionamiento del organismo, minimizando así el riesgo de enfermedades.
En la actualidad existe una amplia y creciente variedad de alimentos, lo cual dificulta la capacidad de selección y lleva a recurrir a los alimentos ultraprocesados que contienen azúcares, grasas saturadas y otras sustancias asociadas con el aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Estos productos industriales a menudo desplazan los alimentos más saludables y ricos en nutrientes, como frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras, que son beneficiosos para la buena salud del corazón.
Por tal motivo para poder llevar una alimentación saludable, se recomienda:
-Preparar los alimentos de manera sencilla es una manera de protegerse. Lo mejor es preparar los alimentos hervidos, a la plancha, al horno o al vapor.
-Evitar los condimentos fuertes como especias, picantes y alimentos demasiado quemados o platos preparados de manera industrial, ya que suelen tener exceso de grasas y sal.
-Asegurarse de comer una variedad de rojo, naranja, amarillo, verde, violeta y blanco en frutas y verduras, de esta manera estarás consumiendo la mejor mezcla de antioxidantes, vitaminas y minerales.
-Para cocinar y condimentar, preferí el aceite de oliva ya que mejora la función pancreática y aumenta la absorción de minerales.
-Disminuir el consumo de grasas utilizando aceites vegetales (como el de oliva, maíz o girasol) en lugar de manteca o margarina para la elaboración de tus comidas.
-Si tenés que elegir comprar comida, tratá de elegir lugares con comida sana y variada, donde los platos sean a base de verduras y las cocciones no sean por fritura, y acompañalos con agua segura.
-Reducir el consumo de sal, eligiendo hierbas aromáticas, cítricos y otros para saborizar las preparaciones.
-Elegir harinas y cereales integrales para nuestras preparaciones, aumentado la variedad y el consumo de legumbres, como lentejas, garbanzos, arvejas, porotos, etc.
-Priorizar el consumo de agua segura a lo largo del día, siendo lo ideal consumir 2 litros de agua al día.
La alimentación saludable se caracteriza por ser suficiente, moderada, equilibrada y variada. Suficiente porque proporciona la energía, nutrientes y fibras para mantener la salud de una persona. Equilibrada porque facilita la combinación justa de alimentos aportando todos los nutrientes necesarios. Moderada porque provee las cantidades adecuadas de alimentos para mantener un peso saludable y optimizar los procesos metabólicos del cuerpo. Variada porque incluye alimentos de distintos grupos.
Es importante destacar que ningún alimento, o grupo de alimento por sí solo contiene todos los nutrientes que necesitamos para estar sanos. Al introducir en la dieta alimentos variados, de todos los grupos se aumenta la probabilidad de incorporar todos los nutrientes esenciales para prevenir enfermedades.