Llega Colonia Menonita a Río Negro

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La decisión de una comunidad menonita de radicarse en Río Negro marca un nuevo capítulo en la política de desarrollo productivo y arraigo rural que impulsa el Gobierno Provincial. El grupo adquirió más de 5.000 hectáreas en la zona conocida como Negro Muerto, ubicada entre General Conesa y Choele Choel, con el propósito de desarrollar actividades agrícolas y ganaderas bajo riego, consolidando la expansión de la frontera productiva rionegrina.

Este paso confirma un proceso que comenzó hace más de cuatro años, cuando el Ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy, mantuvo el primer encuentro con representantes de la Colonia Menonita de Guatraché, en la chacra experimental de Luis Beltrán.

Aquel diálogo fue el punto de partida de una relación institucional que se sostuvo en el tiempo, enmarcada en el intercambio técnico y la cooperación sobre producción agropecuaria, elaboración de alimentos y modelos de trabajo comunitario.

“Que una comunidad con la historia y la cultura de trabajo de los menonitas haya decidido radicarse en Río Negro no es un hecho menor: habla de confianza en el rumbo productivo que venimos construyendo. Hay planificación, hay previsibilidad y hay un Estado que genera las condiciones reales para producir”, destacó Banacloy.

El Ministro subrayó que Negro Muerto es una de las zonas más prometedoras de la provincia, un valle con más de 60.000 hectáreas regables, agua de calidad, suelos fértiles y condiciones excepcionales para el desarrollo agropecuario. “Es un territorio donde confluyen la energía, el riego y la voluntad de producir. Lo que hace unos años era un proyecto, hoy empieza a transformarse en una realidad concreta”, explicó.

El Gobierno de Río Negro gestiona actualmente una línea de financiamiento superior a los 80 millones de dólares destinada a obras estructurales de electrificación rural y riego, que permitirán incorporar miles de nuevas hectáreas bajo producción.

El plan contempla cuatro núcleos de expansión: Negro Muerto, Guardia Mitre, Pomona–San Antonio y Colonia Josefa, concebidos como espacios de crecimiento que integran infraestructura eléctrica, canales de riego y nuevas zonas para el desarrollo agrícola, ganadero e industrial.

“La llegada de esta comunidad reafirma que Río Negro ofrece oportunidades reales de desarrollo. Aquí hay agua, hay energía, hay conocimiento técnico y hay una política pública que mira el largo plazo. Por eso hablamos de una provincia que produce con identidad, con innovación y con raíces profundas”, agregó Banacloy.

La instalación de las familias menonitas dará origen a una nueva comunidad rural en la Patagonia, que aportará su experiencia en producción agrícola, cría de ganado y elaboración artesanal de alimentos, integrándose al tejido productivo del Valle Medio.

Su llegada coincide con una etapa de fuerte dinamismo en la provincia, impulsada por inversiones en infraestructura, diversificación agroindustrial y políticas activas de apoyo al productor.

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