Este fin de semana pasado nos dejó físicamente Héctor García Jurjo por eso me pareció oportuno escribir recordando a un excelente piloto de rally que nos representó tan bien en la década del 80 a nivel local, nacional e internacional, ya que también incursionó participando en competencias que se disputaron en Chile. Los amantes del rally lo recordaremos siempre porque dejó un hermoso recuerdo en su paso por el deporte motor. Hasta Siempre Héctor!
…Participó de la fecha del mundial de rally disputado en Bariloche y la zona en 1983 navegado por Hugo Sarlinga con el número 63 en sus puertas. Jorge Bortoni-Horacio Estrada, Martín Odriozola-Salvador Cocco, Diego Fenoglio-Raúl Rosso y Jorge Ezquerra-Manuel Pellejero fueron los otros locales en la durísima prueba mundial.
Ese mismo año se corre en nuestra zona pero un simple tornillo de un retén de aceite lo dejó fuera de carrera en la zona del Cañadón de la Mosca cuando venían a buen ritmo de carrera.
Logra ganar las tres últimas competencias del año siendo sub campeón del argentino de rally.
En Diciembre Héctor García Jurjo recibió el premio como deportista del año en la tradicional Cena Anual del Deporte organizada por el programa radial “Tribuna Deportiva” y efectuada en el Pedro Estremador de Bomberos Voluntarios. Allí recibió el premio Municipalidad de la Ciudad de Bariloche de manos del presidente del Concejo, premio Secretaría de Deportes, Turismo y Recreación, premio Legislatura de Río Negro y El “Tulipán Dorado” de Tribuna Deportiva. El cerrado aplauso de todo el gimnasio reconoció su esfuerzo.
Al año siguiente se corre la segunda edición del Rally Ciudad de Villa Dolores en la provincia de Córdoba y dos tripulaciones de nuestra ciudad viajan para participar de la competencia en la provincia mediterránea. Jorge «Chimango» Ezquerra navegado por Manuel Pellejero y Héctor García Jurjo – Hugo Sarlinga. Lamentablemente «Chimango” abandona al comienzo de la dura competencia.
En la noche del viernes se disputa el primer especial a manera de prueba nocturna. Quiso el destino que allí comenzara a tejerse una de las más recordadas anécdotas de Héctor García Jurjo. El auto estaba equipado con la cantidad de luces necesarias para afrontar un prime nocturno pero un desperfecto en la batería los dejó a poco de largar sin luces externas.
Con una gran linterna en su mano derecha el navegante alumbraba el sinuoso camino por donde debían transitar en plena noche cordobesa y en ocasiones aprovechaban las luces de los competidores que le precedían pudiendo terminar esa prueba especial. Últimos? No. Cuartos con las esperanzas intactas para afrontar lo que debían recorrer sábado y domingo.
LU8 Radio Bariloche cubrió aquella competencia. José Antonio Jalil en la locución y Roberto «Negro» Asenjo y Diego Omar «Chinche» Silva en la parte técnica y logística. Apenas unos pocos minutos al aire y don José perdió a sus dos colaboradores que se sumaron al reducido grupo de auxilio de G. Jurjo y Sarlinga.
El sábado a las 6.30 de la mañana ya se trabajaba arduamente en el pequeño Daihatsu Charade.
Al margen de la parte eléctrica se sumaron otros inconvenientes entre ellos la rotura del caño de escape. Sin duda que estando tan lejos de casa toda solución se complica, pero en aquellos años hasta los espectadores prestaban partes de sus autos para que los pilotos pudieran continuar en carrera.
A pesar de ello terminan la primera etapa ganando una posición en el clasificador final de la categoría “A” finalizando terceros. Esa mañana el binomio Frijo-Griffo le ganaba a García Jurjo por 47 segundos, al finalizar la tarde no solo descontó los 47 segundos sino que lo superó por 56 segundos.
Arranca el domingo en las sierras cordobesas. En la fila india previa a la largada del primer especial del día no deja de emocionar ver al Daihatsu rojo que a pesar de todos los percances estaban allí diciendo PRESENTE. Acá en nuestro pueblo miles de emocionados «tuercas» parecían empujar imaginariamente aquel auto escuchando los relatos de un igualmente emocionado José ya resignado a encargarse de la trasmisión sin sus colaboradores. Si algo faltaba para aquella carrera épica era el cambio en las condiciones climáticas. Una torrencial lluvia acompañó gran parte del día final. La clase “A” en la cual participan los ve arrancar en el tercer puesto. En el segundo tramo “Villa De las Rosas-San Javier” de 13,260 metros el ritmo de carrera impuesto por García Jurjo es intenso. Logran hacer un cambio de pastillas de freno en un reagrupamiento y ganan dos de las 3 pruebas especiales del día.
Por tiempos ganan la segunda etapa por 58 segundos al líder Sergio Colosi (Fiat 128). La clasificación final de la competencia los ubica en el podio de la carrera finalizando segundos. La plaza San Martín de Villa Dolores fue testigo de la alegría de piloto y navegante. Premio al esfuerzo y a nunca bajar los brazos.
Hace unas horas charlaba con otro de los históricos del rally, Enrique “Quique” Bavastro. Me contaba que Héctor fue quien le prestó “los primeros fierros” cuando comenzó a competir y recordaba que en alguna oportunidad detrás del tanque de agua de General Roca en el auto muleto (con el cual se hace la hoja de ruta) los llevó a “pasear a ritmo” de carrera a él y a Oscar Tagle sentados en el asiento trasero. Héctor, cuenta Bavastro, manejó a fondo únicamente con la mano izquierda, la derecha la ubicaba sobre la palanca de cambios y entre sus dedos un cigarrillo.
Por Enrique Pino