El pasado fin de semana, alumnos del Centro de Rehabilitación Patagónico (CRIP) disfrutaron de una jornada a pleno deporte al aire libre en el cerro, gracias a la Fundación Challenge Argentina con sus sillas de treking adaptado.
Un grupo del Centro de Rehabilitación Integral Patagónico (CRIP) logró sentir el viento, el cantar de los pájaros, experiencias que desde que perdieron la vista, no habían vuelto a vivir.
De la mano de Germán Vega (primer instructor de esquí adaptado a nivel mundial) que desde hace dos años trabaja con la Fundación Challenge Argentina y Santiago Pinedo, llevando a personas en silla de ruedas de manera asistida con un instructor atrás y un auxiliar adelante.
Para el trekking adaptado se utiliza una especie de bicicleta, pero de cuatro ruedas, manejada por detrás por un instructor; la persona va sentada delante y es todo descenso desde la Roca en Catedral hasta la base. “Son las primeras sillas de este estilo que se han introducido en Latinoamérica, estamos abriendo el juego a los adultos mayores, porque a quién no le gusta recorrer un bosque o bajar por senderos que ya, por la edad, no podrían hacerlo por sus propios medios”, comentó Pinedo al finalizar la jornada.
Los costos no son fijos, “por un lado a todas las personas que tienen posibilidad de pagar, se les cobra un bono voluntario y es ese dinero precisamente el que subsidia el que una persona de bajos recursos pueda vivir la experiencia”, detalló. La logística lleva gastos de combustible, alimentos, vestimenta, equipo de protección y una serie de cosas que se deben cubrir.
Una muy linda experiencia que hay que apoyar en beneficio de esas personas que sufren de alguna discapacidad, como en este caso, visual, y re insertarlos a la sociedad.