Adiós a un Grande de nuestros días
Aun esperada en razón de su avanzada edad y una vida de riesgo permanente, falleció Fidel Castro, inspirador y conductor de la Revolución Cubana comenzada en la segunda mitad del siglo pasado, que ya no era poco para el pequeño pueblo cubano, sometido entonces a la explotación inhumana de su vecino EE.UU, poco menos que desde su independencia, medio siglo antes, sin mas horizonte a realizar que ser divertimento de los magnates de la mafia de ese país, con mas del 70% de analfabetismo, enorme pobreza y una encomia totalmente dependiente.
Una lucha de guerrilla sin transar en ningún momento con el agresor imperial, sorteando enromes peligros de un costado u otro, invadida, expulsada de la OEA, aunque tal vez el mayor de todos sea el actual bloqueo inhumano que agobia a toda Cuba, excusa mayor razonamiento para explicar la Gesta realizada; pero, el genio personal de Fidel Castro, siguiendo siempre junto a otros grandes que le acompañaron como nuestro Che Guevara, Camilo Cienfuegos, su hermano Raúl, y otros muchos, hombres comunes, convocados repentinamente a reformar al mundo, el suyo limitado de la isla caribeña, y de pronto el mas vasto y amplio que agitaba sucesos increíbles, muchas veces solos en medio de las potencias mas grandes de su tiempo, creemos merece el reconocimiento de todos , por encima de errores cometidos, que los habrá habido, pero ninguno por arriba de los males que combatió, sin mas ayuda que su intransigente voluntad, y un Pueblo sobrado de dignidad que siempre lo acompañó.
El ejemplo que deja con mas de una docena promedio de atentados contra su vida por año, por parte del imperio asesino que nunca descanso para su derrota, obliga fraternalmente a un reconocimiento, en todo lo que destaca sin duda ninguna,
Hombre de la Patria Grande Americana, como pocos, tal vez San Martin, Bolívar, Güemes, mas cerca Hugo Chávez, nuestro Papa argentino Francisco, fue de los escasos hombres que alcanzaran a mirar por encima del horizonte, y él lo hizo, e impulsó y llevo libertad a todos los confines que pudo, reclamando en cualquier Foro incluido el mas grande en la ONU, por los desposeídos…“para que sirve la Civilización, para qué sirve la conciencia del hombre, para qué sirven las Naciones Unidas”.., preguntaba al mundo en 1979 en el seno de ésta, si los explotadores iban a seguir explotando a los mas necesitados…
Hasta el final lucho por lograr la paz para el pueblo colombiano jaqueado por medio siglo de lucha entre hermanos, logro, que prácticamente se respira en nuestra América; no dejando de ser arte y parte de los continuados esfuerzos a favor de su Pueblo y los que necesitaran su aliento y voluntad inquebrantables..
Entre muchos nos dejo este mensaje sabio para Pueblos como el nuestro que insistimos en seguir a la deriva: “Cesen los egoísmo, cesen los “egemonismos” porque mañana será demasiado tarde para hacer lo que debimos hacer hace mucho tiempo”…