El pasado fin de semana, dentro de los festejos del Aniversario de nuestra ciudad, se entregó la distinción a cada antiguo poblador.
1-Raquel Cortés
Nació en Bariloche, en 1942. Tiene tres hijos, ocho nietos y dos bisnietos, vive hace 48 en Las Quintas, donde abrió primero un kiosco y luego una despensa que atendió por más de una década. “No había nada de nada. Era campo, sin calles ni luz. Trabajamos desde abajo”, recuerda, orgullosa de ser una de las primeras pobladoras del hoy populoso barrio.
2- Francisca Tello
Es sanjuanina, pero de niña se trasladó con su familia a Buenos Aires, donde completó el primario y secundario, y se recibió en la Facultad de Medicina. Hace 53 años, llegó sola a un Bariloche mucho más pequeño. Exactamente lo que buscaba después de padecer en la capital “las multitudes y corridas policiales”. Quería tranquilidad y Bariloche se la brindó. “La gente se conocía, era muy educada y brindaba su amistad”, confió Francisca, ratificando lo acertada que resultó su decisión de migrar.
3- Onofre Guajardo
Nació en Pilcaniyeu en 1933. Dos años más tarde, en el entonces recientemente inaugurado ferrocarril, llegó a Bariloche con sus padres y hermanos. Recuerda haber paseado por la costanera cuando estaba en obra. También que recorrió la Iglesia Catedral –“por unos pasillos que hay en los techos”- y que fue contemporáneo a la construcción del Centro Cívico, pero admite que su memoria flaquea y los recuerdos son escasos y difusos.
4- Héctor Germán Vera Vargas
Héctor Germán Vera Vargas nació en 1942 en Río Puelo, Chile. A los 6 años cruzó con su familia la cordillera, “caminando, en bote y a caballo”, luego del incendio de una fábrica de mariscos y pescado que dejó sin trabajo a gran parte del pueblo. En Argentina los esperaban su padre y su hermano mayor.
En diciembre de 1949 llegaron a Bariloche. “Me acuerdo porque había un paredón que decía `Bienvenido 1950´frente a mi casa”, dijo. Después de un breve paso por El Valle de Río Negro, y con sólo 15 años, Germán comenzó a trabajar en la Carpintería Rocci. Su compañero, Federico Bernabé, era Bombero, y lo invitó a sumarse al servicio voluntario.
5-Ricardo Romero
Muchos de los recuerdos de su infancia están bajo agua, en el antiguo Paso Flores. Nació en Arroyo Blanco hace 81 años y desde muy joven se abocó al trabajo de campo en estancias de la zona.
Buscando una mejor paga, Ricardo siguió su camino. Trabajó en la Estancia Chacabuco, también haciendo caminos. “A veces trabajábamos a la noche, nos tiraban con una pala que zarandeaba arena y llegábamos blanquitos a descansar a nuestra casa por la mañana”, relató.
6- Nielsen Zapata
Nació en 1930 y, de muy pequeña, conoció a Primo Capraro, con quien durante muchos años trabajó su padre. El empresario constructor italiano fue pionero en el comercio, la industria y el turismo por esta zona, y gran parte de la actividad política y económica de Bariloche dependía de él. “Era el que manejaba toda la aldea”, resumió Nielsen. “Lo conocí y era una persona que se preocupaba muchísimo por la aldea y su gente”.
7- Franklin Salazar
Nació hace 78 años en Junín de los Andes. Con sólo 3 meses, su madre biológica lo entregó a la familia Salazar y a los 6 años lo enviaron como pupilo al Cardenal Cagliero de Bariloche. “Estuve un tiempito, porque era bastante sabandija y me escapaba”, recuerda con picardía. Tuvo que regresar, entonces, a Junín, al campo de su tío “gringo”, y ayudó con las tareas de la estancia. “A mí lo que más me gustaba era estar hachando, haciendo trabajo rústico”.