«Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetir sus errores»

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En pocos días más, tendremos el 9 de Julio, fecha patria como pocas.

Por lo que se sabe, la recordaremos en cuarentena.

Nada lo prohíbe, acaso si en el acto negativo, de mostrarse enemigo de recordar y celebrar las Fiestas que hacen a la argentinidad, se fuere del grupo político que se quiera, no el de los tantos que hemos visto últimamente arriesgar a todos con tal de expresar sus resentimientos personales y otras cuestiones menores, en las que tal vez lleven algo de razón, pero no para arriesgar a todos y dilapidar el esfuerzo de gobernantes que como pueden siguen sacando adelante problemas, enormes para ellos y cualquier que le hubiere tocado enfrentarlas, y creemos lo estén haciendo bien en estos momentos; pero, celebrar, recordar con emoción lo nuestro fundacional parece más importante; aunque no haya desfiles, ni carreras de embolsados, etc.

Insistimos, se ha hecho mala costumbre no celebrar estas fechas, y creemos celebraríamos más una disposición menor de apertura transitoria del Cerro que estos hechos fundacionales.

Ayer no más, se cumplieron 75 años de la constitucionalidad de la Provincia de Rio Negro, ésta, en la que vivimos y nos cobija y desarrollamos sueños y ambiciones personales, como una más de los Estados componentes de la Argentina, nada menos.

Para el caso con la gestión del Gobernador Castello, cuyos proyectos recién se están realizando en estos tiempos.

Se le dio más importancia institucional a un concurso de muñecos que a semejante circunstancia histórica.

En 1921, vecinos de la talla de Capraro, Schumacher, Crespo, Salaverry, l Penna, etc., reclamaban al Presidente Yrigoyen en Buenos Aires por una Constitución. Hasta pareciéramos estarnos agraviándonos como Nación, ya que no son pocos los más preocupados por el valor de la moneda extranjera en el que nada tienen que ver ni se les permite participar, que en las necesidades del país de todos. Que es el propio de esos vecinos poco agradecidos al esfuerzo recibido, sin cargo además para con ellos.

Y acá está claro fallan las dirigencias políticas, y una educación cívica ausente, o carente en otros lamentablemente.

Son muchos los testimonios y nuestros” números aniversarios” se caracterizaron por destacarlos siempre, de lo que fueran los festejas patrios locales en Bariloche y la Provincia, que recibían a aquellos que dejaron sus tierras para encontrar destino acá, que los acogía con verdadero sentir humano de la vida,

Nuestros archivos están a disposición de toda esa dirigencia equivocada.

 

(‘) Nicolás Avellaneda

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