Por el camino equivocado
Que son días de recambio político, lo hemos dicho y no se puede quejar nadie de algo que hace meses esta dispuesto desde que ésta gestión comienza. Que las cosas no van bien para nadie, se mire como se mire, tenemos una inflación que asusta a cualquiera, una depresión económica ídem, y así todo lo que hace a la cuestión social, económica y financiera, y tenemos un desempleo generalizado, e impulsado oficialmente para que este crezca hasta que se haga insostenible; más un horizonte oscuro para todos, aun los más alegres defensores críticos de la actual situación; sin embargo, ni la enorme crisis moral que parece descolocar a todo entendimiento del ejercicio democrático del Poder Judicial nacional, sacudido como nunca habíamos visto, por lo menos quienes vivimos esta generación. Aun con los impulsos nada buenos que nos dejaron gestiones de gobierno, que eliminaron por decreto una Constitución nacional, o dieran vuelta un sistema democrático, precario o como se quiera, pero lo mismo lo reemplazaron por bandos militares y hasta una guerra en su trascurso.
Y hay mucho más para que asustarnos en serio, como siga todo en nuestro país; sin embargo, no vemos reacción seria siquiera entre quienes los critican.
Así una organización sindical nacional, organizada, etc., resuelve hacer un paro nacional, se supone de protesta, el 1º de Mayo, día reconocido universalmente como día no laborable…y como si fuera poco, no adherir al paro nacional dispuesto por la mayoría del llamada nacional y el trabajo organizado…
Y no pasa nada.
Ni se los escucha a los respectivos sectores enfrentados, aparentemente, justificar semejante irracionalidad
Como si en verdad todo fuera una broma que sucede en nuestro país.
En medio falta que algún Juez pequeño de los muchos que acá tenemos en estos tiempos, se le dé por procesar y/o perseguir al Papa -ciudadano argentino-, por cualquier dislate que se les ocurra.
Estamos viendo medidas más que absurdos, negar aun ex canciller viajar a tratar de encontrar solución a su quebrada salud, por enfermedad más que grave y que apoco fallece, ahora otro fiscal de los nuestros, impedir que una ex-Presidente por dos veces y conocida aceptación popular, pueda viajar a visitar a su hija enferma, cuando pudo no haber solicitado autorización y nadie se enteraba.
No vemos en general más que protestas comunes, sin alternativas válidas, no estamos protestando, pero si, tratemos de volver a una racionalidad que extrañamos todos.
Y en medio del disparate, una sostenida “promoción machacona” a una violencia social ajena a los argentinos, que han tenido hechos y casos aberrantes, es cierto, pero no es la costumbre de todos los días.