En la esquina peligrosa, optamos por la peor salida.
Si algunos decían que íbamos mal, creemos se quedaron cortos, vamos al Fondo, y lo que tenemos alguna memoria esperamos que solo sea una travesura más de la actual dirigencia política, que no admite dudas en su gestión, aunque las cosas no salgan bien, o lo aun peor, realmente salgan mal.
Y ese es un error de todas las dirigencias que no admite discusión, si ella se realiza entre personas normales y no afectadas por extraños mesianismos o cosa parecida.
Y en las circunstancias actuales vemos demasiadas, como por ejemplo pretender que sin producción genuina de lo que tiene Argentina, que es mucho y sabido en el mundo, aumentado la desocupación y sus naturales consecuencias, haciendo de nuestro moneda papeles sin valor, que también esto vimos y no hace mucho, pueda llevarse adelante algún plan nacional de desarrollo realizable.
Sin dudas habrá algunos que les vaya bien, o que con los negocios del Fondo, sufridos menos de un par de décadas atrás, le haya ido bien y ganado bien a la manera organizada del sistema capitalista en que vivimos; pues de la otra y más que conocida, sabemos nada es utilizable por la Sociedad.
Y no lo entendemos, salvo que la ciudadanía nacional tampoco entienda que desaparecieron los antiguos partidos políticos; y las nuevas agrupaciones no se afirman con la fuerza de aquellos que cambiaran rumbos equivocados, en nuestra historia o por lo menos lo intentaron.
En rápido ejemplo figuras como Alem, Yrigoyen Lebenshon, Alfonsín, Perón Evita, Campara, Palacios, Alicia Moro de Justo, entre los politos, o Cipriano Reyes, Ubaldini, o Agustin Tosco, sin dudas no se ven ni buscándolos con lupa en la actual Sociedad nacional.
Mucho menos sus principios y logros alcanzados y que puedan criticarse en democrático desacuerdo, pero al menos tratar de imitarse.
Algún extraño sistema parece querernos creer lo distinto, nos lavó el cerebro y las buenas costumbres nacionales y no lo aceptamos, porque no citamos a ninguno de los grandes próceres del comienzo, que con nada hicieran la Patria de los argentinos,
Y va un par de ejemplos, del Parnaso nacional: Mariano Moreno, hizo todo lo que hizo, y pudo hacer en solo 9 (nueve) meses de aquellos tiempos, San Martin en menos de lo que ha durado cualquier gestión política importante libero muestra América, empezando de nada y la contra de muchos que insistían en la dependencia protectora.
Tan así, que ni en las circunstancias actuales, tenemos en cuenta el consejo de un gran economista nacional, fallecido hace pocos años atrás, D. Aldo Ferrer, que hasta sus últimos días insistió en que los argentinos debíamos desarrollarnos “con lo nuestro”; y realmente tenemos tanto para hacerlo.