A fines del siglo XIX nuestros país construyó el primer embalse de Latinoamérica y el mas grande del mundo entonces, aunque hoy en pleno política del Liberalismo excitado, se insista en ¿para que tantas Universidades?, «o que «es tonto o algo peor, tirar lavarropas al espacio».. (por el enorme avance satelital argentino). En 1891 se construyó el Dique San Roque en la Provincia de Córdoba obviamente para generar energía sobre el Rio Suquia y otros mas pequeños que arrimaban su caudal.
Luego y con arreglos esa zona se dedico también al Turismo con gran éxito, y mas tarde fue superado por otras obras hidroeléctricas.
Aclaramos para que no se tome a mal que las expresiones del comienzo, fueron dichas por el actual Presidente Macri y no un Conquistador extranjero.
Hoy estos enormes esfuerzos y logros nacionales, siquiera se recuerdan, en una admiración aborregada a todo lo extranjero, y si son del lado farandulesco mejor.
Paradójicamente al comienzo de la actual gestión se paralizaron la construcción de las represas sobre el rio Santa Cruz capaz de cambiar la producción de energía en el país y siquiera soñados en aquellos años y, no atendidos aun en nuestros días, lo que de ello pueda derivarse, creemos siquiera figure en las libretas de apuntes de nuestros economistas.
Otro de los inconvenientes de estos días de “temporada alta” ha sido el suministro de gas por red al parecer con demasiado aire incorporado que provoca se apaguen hornallas y artefactos de uso diario, con el peligro que implica, sin que responsable alguno se haga cargo, y acá sus consciencias son mas que conocidos.
Y a estos problemas de Bariloche graves hay otros, en todos por una razón troncal, heredada y sostenida la escasa o ninguna participación de la dirigencia local, y naturalmente regional o nacional, ante la inercia originaria.
Los hechos de terror con muertes y destrucciones absurdas y brutales, se han convertido en capitulo principal del guion de vida que nos escriben para estos días, los que saben, lo que mandan, los mas buenos…
La comunicación en todos sus sistemas pareciera estar dedicada a afirmarlos mas que a buscarles solución, los malos porque son malos, pero y los buenos?
La actitud de los principales jerarcas del mundo reprimiendo sin juico y/o insistiendo en la barbarie bélica como solución al saqueo organizado, que esperan como respuesta de los que quedan vivos del otro lado, ¿que los aplaudan?
Cada día nos parece mas sabio el Papa Francisco, ahora en Polonia diciéndoles que estamos en guerra y ésta no es una guerra religiosa, si no de intereses económicos como antes les dijera “insistir en ganar mas a cualquier costo, ya no se aguanta!”.
Lo aprenderán nuestros economicistas?
Hasta ahora no, insistiendo en fantasías mas propias de guiones de películas que de una realidad vivida y repetida.