Juntos en la esquina equivocada…
Cada día vemos con mayor claridad la lucha pos hispánica que envuelve torpemente nuestra Argentina, por más cambios y revoluciones sufridas, pese a las insólitas expresiones referidas a la “angustia” de nuestros Próceres librándonos de España..
Cambios habidos sin dudas, aunque con muy poca suerte, insistiendo una y otra vez en errores conocidos y generalmente solucionables,
En el actual que vivimos y recrudece en estos días, las causas no cambian demasiado aunque vemos una amoralidad, no extraña a casos anteriores (exterminio de los Caudillos Federales por Mitre y la Generación del’80, exterminio de Pueblos originarios con arrebato de sus tierras,; y ya más civilizados con la “Dedada Infame” y el sometimiento al capital externo de nuestras dirigencias, hasta la mitad del siglo pasado con desconocida agitación social, seguramente influenciados por los cambios habido en el mundo tras la Segunda Guerra mundial y sus cambios que influyeran también en estas tierras alejadas de guerras y esas cuestiones.
Ahí también hubo un fuerte cambio, hasta de costumbres en nuestro país, concluido brutalmente con el bombardeo a Plaza de Mayo con más víctimas fatales, todas civiles indefensos, igual a la mitad de victimas argentinas en Malvinas… Alguien recuerda hoy semejante barbaridad, de la que tal vez fue testigo?; o los fusilamientos del año siguiente, ni hablar de las víctimas de la dictadura o los muertos en calles del centro porteño en 2001, y tantos más…
Disparates nuestros, propios de nuestra sociedad en formación, en todos los casos inútiles, no nos rescataron de ningún problema, ni nos proyectaron a futuro ninguno, por el contrario.
De todo esto poco a nada se enseña desde siempre en nuestros colegios, aunque esté en cualquier libro al alcance de todos.
Por eso precisamente tropezamos cíclicamente en estas cuestiones, y paradójicamente como en nuestros días, los mismos intereses, apellidos y hasta los mismos métodos, nos vuelven una vez más hacia atrás, hasta donde la enorme riqueza nacional logra detener la caída artificiosa provocada por la riqueza privada consolidada, y volver una vez más tras estériles enfrentamientos internos, a marchar esperanzados hacia futuros realizables, que a veces alcanzamos a disfrutar, aunque sea en mínima parte.
Hoy, entendemos nos encontramos en encrucijada parecida y siquiera nos atrévenos a decir ¡ojala estemos equivocados!
En este caso por causa más que humana y racional, proteger la Seguridad Social, en la que habíamos alcanzado distinciones internacionales incluso y un bienestar conocido.
La metodología empleada no ha podidos ser peor, desmentida originalmente, tratar la discusión a toda violencia, con una urgencia poco menos de tiempo de guerra, etc.
Lo que seguimos sin ver son dirigentes ni agrupaciones políticas como supo tener nuestro país.