Días, para tener en cuenta y no mirar de lejos
Cada día, de costos días de fin de año; que, si los miramos con determinados ojos se prevenían venir, y, si los miramos con otros, pueden ser meramente repetitivos, y como llegan se irán: nos está afectando, creemos como aun no nos damos cuenta.
No recordamos por ejemplo, previo a un Congreso Internacional, se haya siquiera pensado en deportar periodistas extranjeros legalmente acreditados, como acaba de ocurrirnos; y encima, representantes de países que el mundo tiene como ejemplo de avance democrático y nivel de vida de nuestros días. Como Noruega, por ejemplo entre otras muchas virtudes logradas, a la que se reconoce como la sociedad “más feliz” y de mayor desarrollo económico proporcional de nuestros días…
Y luego se echa todo para atrás, ante el absurdo cometido, y a nadie se le ocurre disculparse, mucho menos responder del exabrupto contra la libertad de prensa, en tiempos de avance democrático en el mundo.
Y no buscamos ponernos camisetas políticas de un color u otro: pero que necesidad había de tal disparate?
Lo mismo para con la inusual represión que llevan adelante repetidamente las fuerzas de seguridad en cuanto operativo intervienen, que ya nos parece más que seguro sea una nueva política de seguridad nacional interna, casualidad no puede ser, menos aún, que no que haya víctimas, en semejantes despliegues armados, por ser hasta algo normal en esos casos; pero, que las bajas fatales sean siempre de supuestos “enemigos armados” o que a los señalados como responsables se haga lo imposible por no encontrarlos.
Así como querer poner en cabeza de sectores de inmigrantes de países vecinos y/o Pueblos Originarios responsabilidades por conductas delictivas que en la mayoría de los casos son víctimas de las mismas.
Lo mismo para con una larga lista de extraños procesos en manifiesta torpeza legal, nos debe llamar a reflexión; aunque el recorte feroz a las asignaciones a jubilados, pensionados, etc., declamados con ternura sospechosa hasta ayer como protegidos oficiales, para ajustar cuentas, sean por las causas que fueren, ninguna imputable a ellos, creemos supere todo razonamiento, desconociendo incluso el sacrificio del veterano de guerra…
Y creemos Argentina no fue así, ni en años de dictaduras confesas, con urnas bien guardadas como se llegó a decir y todo ello, con los miles de desparecidos a su voluntad, que encima en estos días también, gente de gobierno intenta hacernos entender que lo que vivimos no fue cierto..
O que la realidad que diariamente nos golpea, con sus lacras conocidas de desocupación, liquidación de la industria y riqueza nacionales, incluyendo una seguridad social reconocida más allá de nuestras fronteras, arrinconada nuevamente por el hambre y la indigencia en el país del trigo y la carne.
Algo a lo que nunca más puede volverse, lo entiendan los dirigentes o no lo entiendan, los argentinos ya no podemos volver a entendernos de esta manera…