Fechas para rescatar
Recodamos fechas, muy cercanas entre sí en este mes de Octubre, diferentes en tiempo y otros parecidos confluyentes, pero unidas por un mal entendimiento de éstas, que han repercutido y siguen haciéndolo, en una mala interpretación de las mismas.
La más antigua, celebrar el 12 de octubre por el arribo de Colon a tierras americanas en 1492, a comienzos del siglo XX, se le agrego la celebración del Día de la Raza… Y esto ya es más grave.
Porque los argentinos nunca fueron racistas, ni lo somos hoy, dependientes si desde la Conquista española de usos y costumbres incluida religión, etc. y aun así, no vemos una Raza a distinguir, salvo los Pueblos Originarios, que sí podrían hablar de características étnicas diferentes, pero hasta la gestión anterior se insistió en el error, felizmente superado.
Aunque, y avalando lo anterior, cuando se realizó acá la 5ª Cumbre Iberoamericana, en 1995, el diario de la Corona española en una editorial decía con este título: “Al fin!, basta de la maldita palabra: Latinoamérica. ¡Iberoamérica, eso es lo que somos!”
Esto vaya por el disparate que estamos viviendo, respecto a un hecho aberrante cometido contra la humanidad, basándolo en excusas absurdas.
Hoy este Día se dedica a recordar y festejar, algo que aún no apreciamos al menos por acá, la Diversidad de Razas, algo que realmente aplaudimos, rescata el mandato originario de nuestra Constitución Nacional.
Y nos vemos envueltos en una enorme vergüenza; volver a los días de plomo, con desaparición de personas en manos del Estado, justificada incluso en expresiones y acciones de la más alta dirigencia nacional.
Otra fecha más llegada a los argentinos, es la muerte del Che Guerra, Comandante libertario sin dudas, asesinado en Bolivia en lucha desigual en defensa de los desposeídos, por los que combatiera siempre.
Cualquiera sea su idea política en el Che se rescata siempre su amor a la libertad donde fuera que reclamaran su esfuerzo, a la vida misma en igualdad, ahí está su frase: “podrán cortar todas las flores, pero no terminar con la Primavera”, o la Bahía Cochinos “nadie ha venido a morir acá, y menos en esta día”, como su desprecio absoluto al beneficio particular, en cualquiera de sus formas.
Llegado a los estrados más altos del mundo, en la ONU no dejó de ser el mismo ser humano, abierto a la Humanidad, rechazando las barbaridades de las grandes potencias, tenidas por ejemplo, -como ahora-, masacrando seres humanos en África o Asia, solo por más ventajas económicas.
Entre nosotros, como dice la canción popular; “por miedo a que el rico se enoje… no lo reconocemos aun para homenajearlo; pese hacerlo sin rubor con varios culpables de repudio por actitudes contra los argentinos.
Ernesto Guevara, además del guerrillero sonriente y valeroso, fue un estudioso atendible de la política de su tiempo, que tampoco rescatamos.
Lector de Walt Whitman, León Felipe, Trotsky o Marx apunto siempre y lo dejo reflejado en sus “cuadernos “, a entender los problemas de su tiempo.