“Argentinos dejémonos de farsas, fuimos un espectáculo antes de ayer, pero hoy el circo, está cerrado…” (*)
Con las listas de las P-A-S-O., ya oficializadas, debería estar en orden el país, preparándose para en menos de dos meses elegir los nuevos representantes: Fulano de tal con Mengano de otra; y no con los números cada vez más enloquecidos, con encuestas y suposiciones amañadas, porque no es otra cosa lo que vemos, donde tanto se mezcla a un funcionario desconocido, con un actor momentáneamente en “alza”, con irrespeto evidente a la actividad política
Y ahora sí, podríamos prepararnos a votar en favor o en contra de las agrupaciones y sus dirigencias, sin más cotorreos de bajo fondo, como se ha hecho característica en la actual dirigencia y sus técnicas políticas expresada sin rubor ninguno, donde las exclamaciones de denuncias gravísimas, ya para ex funcionarios cualquiera fuere su jerarquía, sin fundamento legal alguno, al estilo de las antiguas “republíquetas” coloniales, se ha hecho costumbre, y el “mentí, mentí que algo queda” atribuido a Goebels en la segunda gran guerra parece el fundamente del asesor extranjero de la Presidencia; sin embargo como vamos el país en cambio, nos parece sigue sin preocuparnos demasiado.
Y eso, insistimos está mal, casi tanto como la situación nacional, la que a muchos pareciera divertir sin recordar lo que no hace menos de veinte años fuéramos obligados a vivir los argentinos.
El mundo, como decía Ortega y Gasset meses antes del estallido de la segunda guerra, cruje por todas partes, y la Sociedad parece hacer lo imposible para no advertirlo.
El problema es que a este paso, y el que traemos al respecto, desde hace décadas, se nos van a pasar las elecciones y seguiremos discutiendo sobre buenos y malos, sin atender a los problemas que llevamos de arrastre, y cada día parecieran pesar más en los hombros del pueblo argentino
O alguien creerá seriamente que las cuestiones pendientes, se solucionan con los créditos que “vendrán “, a pagar en dólares.
Nadie se pregunta porque siempre nos ponen la zanahoria por delante y empezamos a batir el parche, y correr detrás de promesa tan fáciles como falsas, mientras lo que fatalmente sigue faltando es el mismo horizonte por realizar, y solo lo teneños en cuenta para usarlo como telón de fondo para elecciones, que cada vez se parece más a espectáculos, bastante histriónico, sin mayor respeto a la voluntad popular, base de toda Democracia.
En Rio Negro tenemos más que valores rescatables para ser ejemplo en el ejercicio de la misma, como lo hemos sido hasta ahora en que si se realizara una encuesta (como alguna vez hiciéramos en estas páginas), no por quien se va a votar si no quienes son los votados, y a que orientación política responden, seguramente el resultado seria el mismo de entonces: el vecino, el ciudadano que elige no sabe ni el nombre de sus elegidos, o a que agrupación responden…. cuando estos existen y no son meros sellos…
Y Río Negro tiene ventajas al respecto, que no tiene el mayor electorado nacional, agobiado con violencias artificiosa, con una basura dc división de clase que volvemos a ver en estos tiempos; somos pocos y dispersos, razonemos para luchar juntos, aun pensando diferente; recordando que en apenas 60 años de vida constitucional, hemos dado un ejemplo inicial destacado, que si volvemos a su justo valor, sin que los “ismos y/o istas” ridículos que dividen los argentinos casi desde su origen, prácticamente no han dañado la inclusión rionegrina; por qué entonces no aprovechar la democracia de estas elecciones para expresarnos no en contra de tal o cual, sin no a favor de todos, y exigir a quienes resulten electos actuar de esa manera?
(*) parafraseando León Felipe