Feliz Día del Patria, amigos todos.
En los tiempos difíciles que vivimos los argentinos, y otros pueblos mas de nuestra sufrida y muy rica Latinoamérica, es bueno recordar fechas como esta del 25 de Mayo de 1810, que dio origen a nuestra vida democrática y libre; y que el empecinamiento de sectores conocidos en tratar de borrar la historia, poco menos nos obliga a recordarlos con mayor pasión aun a los argentinos.
Creemos con muy alto porcentaje de convencimiento, que mucho menos del uno por ciento de los nuestros, debe saber que esta Revolución de Mayo fue la única que se mantuvo resistiendo en soledad, hasta que se constituyen los Ejecitos de la Independencia y se logra derrotar de manera definitiva al domicilio de la monarquía española, una de las mas poderosas del mundo de entonces.
Poderosa precisamente gracias al saqueo genocida de los pueblos americanos bajo su dominio.
Vale recordarlo, mas aun en estos tiempos en que un desvalido gobernante nacional manifiesta a su «querido Rey» -abdicado-, de la «angustia» que habrán sufrido los héroes de entonces al liberarse de España…
Además, esta fiesta de nuestra Historia es precisamente de las menso controvertidas y compartidas, hasta ahora, por todos los argentinos, con las discrepancias que sabemos sostuvieran partidarios de la recuente Revolución Francesa que cambiara la historia, el incipiente liberalismo, que nace enfrentando un clericalismo pesado y abrumador que se extenderá sin embargo durante muchos años mas, y el nuevo sentimiento de Patria, propia, que nos cobije a todos por igual, y que todavía pareciera a algunos cuesta entenderlo.
Sentimiento gestado por todos desde entonces en las buenas y en las malas, que llevara al poeta a decirlo con calidad meridana, “Patria, yo que hasta de Dios blasfemo, me arrodillo al pronunciar tu nombre”.
Y no es un mera expresión de patrioterismo huérfano de mayores razonamientos, nuestra Patria argentina desde siempre nos brindo todo, cobijo, porvenir, horizontes abiertos a todos los sueños…
De ahí incluso la repulsa espontanea y permanente de éstos días, a los que vieran en su hermano al enemigo.
Es que para cualquiera que recorra sus ensoñemos extensiones, en cualquiera de sus rincones se siente mejor y en casa, en cualquiera de ellos el porvenir lo esta esperando
Es la tierra de los argentinos que ha soportado a muchos de los suyos equivocados, “soñando sueños despreciables” al decir del genio de Walt Whtiman, sin dejar de abrir sus brazos fraternalmente a todos con el mismo sentimiento ético de la vida que nos alimenta desde sus comienzos en el ejemplo de los Moreno, Castelli, Belgrano, San Martin y tantos mas que lo dieron todo en su lucha fundacional.
Como no sentirnos entonces orgullosos de ser argentinos?
Iguales, fundamentarte, iguales.
Lastima de aquellos que se sienten diferentes, y ven en otros mercados o bajo otras banderas sus mezquinas conveniencias de vida…
Además, en el irrespeto que vemos a diario de las mejores tradiciones en que se afirma nuestra cultura desde su formación europeizada por el coloniaje originario, asumamos con mayor firmeza la frase que nos dejara dicho Homero Manzi, “gracias a la Democracia del tumulto del Pueblo de Mayo”…