En boca cerrada no entran moscas…
La reciente elección en EE.UU. descoloco aun mas a nuestra dirigencias nacionales, que nos parece nunca estuvieron muy bien colocadas en sus funciones dirigentes. Desde lo afirmado en el famoso debate presidencial hace un año atrás que no se cumplió nada Luego, y lamentablemente habiendo recibido una política exterior, por lo menos definida por nuestro país, y en gran medida por la Región a la que pertenece, la actual Gestión opto por lo contrario, primero tratando de dividir lo que se había logrado unir en el mismo, creemos por única vez desde las luchas por la Independencia..
Hasta la llegada de la actual gestión local, nunca en el MECOSUR había existido división tan marcada políticamente, como se intenta llevar adelante por nuestro gobierno en contra de Venezuela, actual Presidente “pro tempore”, con el apoyo de socios menores como Uruguay y Paraguay, que desde su constitución plantearon que el Mercado no los abarcaba en igualdad de beneficios, a raíz de la enorme diferencia con sus pares mayoritarios de entonces: Brasil y Argentina-, con economías mucho mas desarrolladas y obvia ventaja económica
Sus razones tenían y muy validas, como las tiene Chile que pese a haber sido a fin de siglo, invitada con ventajas, no ingresa al Mercosur hasta ahora, frenando el paso a los mercados del Pacifico.
Ahora bien, la objeción -o si se quiere “el ataque” a Venezuela (como vemos en toda la prensa oficial nacional), no es por diferencias económicas en el Mercado, sino por la causa “democrática” entendida por estos dirigentes a su manera y no como lo es en realidad, y fuera aplicada a Paraguay en su momento luego de un Golpe de Estado, situación absolutamente absurda para con el Gobierno que mas elecciones democráticas ha realizado en su historia, con veedores extranjeros de la mayor seguridad.
Por ello, hoy, luego del resultado en EE.UU, ganando un enemigo declarado de las fantasías financieras del Pacifico, habrá que recoger piolín, y tratar de levantar un nuevo barrilete nacional creíble, con los amigos comunes de la Región en la que nos estábamos colocando bastante bien, y de los que nunca debíamos alejarnos y de una buena vez tratar de sumar integración, y no lo contario, como pareciera haberse delatado además, una campaña interna en nuestro país de inmigraste y aun vacio.
La delincuencia en el País, no creció por la inmigración, si no por la desocupación y el hambre que provoca…
Cuando se concreto la Comunidad Europea, ejemplo para todo el economista, y el estudioso serio de la temática social, que lograra frenar los enfrentamientos bélicos salvajes y permanentes entre esos países, a su vez poderosos en la explotación de países menores, se logro como afirmara Konrad Adenauer, artífice de la misma con su frase fundacional: “el enemigo es la pobreza”.
Si a esos países y al mundo en cuanto su importancia en él, no les ha ido mal, por que entonces insistir en salidas impensadas, como mejor producto de noches de brindis seguramente de la actual conducción política, olvidando el triunfo del “No” al ALCA, UNASUR que evitara a enfrentamientos internos siempre cebados por el interés extranjero, y nos liberara de la OEA -que nos diera la espalda cuando Malvinas-; y terminar con el empobrecimiento interno de países ricos como los de Suramérica?
Entender de una vez, como recomendara Aldo Ferrer, el excelente economista de la ex UCR, ajeno por tanto a toda contaminación política de nuestro tiempo, fallecido hace pocos meses: tenemos que acostumbrarnos a “vivir con lo nuestro”. A lo que nos atrevemos a agregarle “y con los nuestros”; a lo que ya podemos ayudar tratando de integrarnos de una buena vez con la Décima Región chilena, tanta veces declamada.