“Vivir con lo nuestro…” (*)
En lo interno nos parece que seguimos tan desconcertados, como antes de estallarnos la actual crisis en la cara, y de manera especial, entre nosotros…
Que si bien no la vamos a solucionar para todos, al menos entre nosotros podríamos mejorar la situación.
Vemos como se repiten situaciones pasadas, y no creemos quienes las vivieron las han podido olvidar, salvo algún defecto mental grave, que pueda llevar a ello.
No nos acordamos cuando el personal municipal, no cobraba? El, personal provincial tampoco?. O cuando el centro era un puro comercio cerrado?..
Y el reparto de bonos parecidos al dinero, era una mala costumbre que posibilitaba seguir viviendo en sociedad como ciudadanos?
En estos días el problema, si bien advertible, por lo menos por los que no están de acuerdo con la actual gestión, aunque creernos ésta también debió advertir que sin trabajo, sin industrias, caída de la producción que generaba riquezas elaboradas por nuestro país; y en cambio, reemplazar hasta la verdura de todos los días por mercadería importada, saber cómo terminaría era simple, y el endeudamiento posterior también.
Es cierto, no fuimos culpables, tal vez sorprendidos realmente en errores compartidos aunque en mucho menor medida; pero, y como sigue el juego?
Hasta ahora vemos que el desconcierto dejo a muchos en el mismos estado de incertidumbre de entonces, o aun peor, sin saber para donde se va.
Porque no olvidemos, se debe seguir andando.
Ya tenemos demasiados malos ejemplos anteriores, como para insistir en errores que, sabemos cómo tratar, y hasta solucionar entre nosotros a puro esfuerzo propio.
Sin embargo nos parece que como entonces la dirigencia va a insistir en los errores de entonces que, con moneda descontrolada será imposible cumplir seguiremos en fantasías, echándole la culpa a la crisis; pero, acaso se gana algo insistiendo en que la culpa de tanto atraso local, es del otro?
Si el Centro de Convenciones sirve, por lo menos en una mínima parte de lo que se decía cuando se pagaba consultoras españolas y hasta se creaba el “EMPROCENTRO” a puro gasto, sin resultado ninguno, nos preguntamos: ¿por qué no se hacen convenciones en Bariloche?
Que las hubo y muy buenas en los’80.
Sobran lugares para ello, y si son escasos los recursos utilizables, hagamos convenciones pequeñas, aunque entendemos que con la hotelería, gastronomía y servicios turísticos, etc. con que cuenta nuestra ciudad, nos falta más capacidad dirigente que infraestructura
Lo mismo para con el tan mentado “Polo tecno-productivo”, sobrado de fantasías sin contenido, y no tomar de base las industrias locales que ya están, y de seguir así desaparecerán seguramente.
Esto tampoco advierte la dirigencia?
Algunas firmas locales exportan a puro esfuerzo propio, otras fáciles de llevar adelante usando mano de obra y materia prima local, por qué no reunirlos en un Parque Industrial que posibilite beneficios fiscales, siguiendo ejemplos exitosos más que conocidos.
(*) Aldo Ferrer -Proyecto Fénix-
