¿Qué más esperar para motivarnos?
Si la mitad de la información, llamémosla seria, en lo que se pueda creer es cierta, los tiempos a vivir serán sin dudas por lo menos difíciles.
Las reformas habidas que afectan el diario vivir, o sea los ajustes de todo tipo conocidos, justificables o no, y que está lejos de nuestro alcance evitar por más que nos creamos con poder para ello, ya que sin dudar obedecen a directivas que están muy lejos de nosotros y nuestras autoridades que ya no pueden seguir con su política internas de represión, más que violenta, sin generar casi por obligación respuesta parecida; e inacabables acusaciones a troche y moche, sobre todo lo pasado, sin por lo menos, dibujar un futuro a realizar, en esta vida, y no en el futuro lejano, creemos sería más que interesante algún grupo de la dirigencia local y/o regional se ocupe con mayor seriedad de las cuestiones nuestras propiamente dichas.
Ya fuera político, si alguna agrupación queda funcionando, o socioeconómica intermedia con interés en la vida comunitaria y las cuestiones relacionadas con la misma les interese.
Y sin hacerse mucho problema, ya que afiliados a los Partidos ni se controlan si están vivos o renunciados, y conformación legal tampoco se requiere mucho, ante tantas organizaciones “de papel” que aparecen al costado de esas discusiones; en concreto sin encontrar en ello y afirmar que son la voz del Pueblo que con nosotros o sin noostros, llegara, y más pronto que tarde.
Ahora, dicen los que saben de estas cuestiones populares, que no se mencionan en público para no convertirse en “populistas” llegados váyase de que antros vinculados al terrorismo kurdo tal vez, que se “ajustara” en las listas de empleados públicos de las provincias que piden ayuda…
Algo nada nuevo en nuestras formas de gobernar, pero complican las cuestiones que si no vamos bien, así seguramente seguiremos peor.
Está claro que la situación necesita creación de empleo, y en nuestro caso, empezar por recuperar el que lamentablemente por esas cosas increíbles en comunidades chicas y conocidas, se han dejado abandonar, algunas desde siempre, y otras lamentablemente en estos años, como la Ruta 23, que a punto de ser terminada, luego de desigual batalla con los intereses valletanos y sus amigos del gobierno central, prácticamente desde siempre, han llegado casi hasta imaginarla funcionando; pues no, está bastante abandonada, y con riesgo de tránsito, sin dudas por no saber administrar la herencia; precisamente porque ahí hay mucho trabajo y más aún, generadora de enormes posibilidades para el desarrollo de estos lugares, desde siempre y ahora también, ignorados por las dirigencias porteñas.
Todos sabemos del atraso de estas obras y las luchas esporádicas para que sea tratada en serio, aunque nunca supimos de alguna propuesta más seria que habilitarla y que le vaya bien…
Lo mismo para con el “Súper Parque” a instalar entre nosotros, sin conocerse las posibilidades reales que pueda dar, que son muchísimas más que algún “posible inversor” llegue, y traiga sus dineros a arriesgar en algo que ningún empresario local ha pensado hacerlo, para que nuestros dirigentes lo administren…
No hay en Bariloche o Rio Negro entre esos grupos dirigentes, nadie que se motive con esto?