¿Por qué no un desarrollo turístico posible?
Aunque en ámbitos diferentes, distantes y lo mismo coincidentes, distintas expresiones oficiales se han dado a la tarea de encontrar salida al presente que vivimos. Días atrás el Área de turismo provincial con nuevas dirigencias anuncio una propuesta para hacer realizable un posible desarrollo turístico en Rio Negro, y sin entrar a analizarlo en detalle porque no lo conocemos en ese sentido, nos satisface se piense de esa forma en algo, en que aunque se lo ha vivido a diario, hasta ahora en ese aspecto siempre estamos descorriendo cortinas en espera de encontrar un futuro mejor, y no hemos visto demasiado esfuerzo para ello.
El propio Presidente en mensaje que concito mucha expectativa, anunció también aunque de manera muy difusa algo parecido a planes de desarrollo a llevar adelante para superar la situación actual, y entre esos comentarios muchos ven comprometida la aplicación de la discutida eco-tasa vigente entre noostros, como si fuera tema de fondo..,
Todo eso entendemos nos incluya en algún punto y si nos disponemos sinceramente a encontrar un horizonte realizable en el que sumar esfuerzos para lograrlo, aún mejor.
Está claro que en el actual desencuentro nacional, estemos de acurdo se haya votado por quien se lo haya hecho en las últimas elecciones y/o pensemos hacerlo la próxima vez; en algo seguro coincidimos, nadie puede estar contento en cómo estamos en turismo y/ desarrollo productivo, sea la culpa de uno u otro, no vamos bien, pese a que a algunos vinculados a esas actividades, sí les vaya muy bien.
Si en ese punto tan simple nos encontramos coincidiendo, ya en tendremos la mitad de la batalla ganada. Insistimos, nos estamos refiriendo a un buen desarrollo turístico entre noostros; y, para entendernos aún mejor, en Rio Negro y Bariloche, ni siquiera aspíranos a mezclar al tema con problemas regionales ni nacionales, nada de cosas raras, con lo nuestro, y que esté además a nuestro alcance realizar.
Más simple de entender, imposible
Desde que se empezó a hablar de Bariloche y su zona de influencia, se hablo de Turismo, de una manera u otra nunca fue en contra, sin embargo recapitulando, sin apasionamiento, pareciera haber sido al revés.
Basta ver el crecimiento o mejor aún el desarrollo alcanzado, comparándolo con la propia actividad; y aun peor, haciéndolo con otras zonas menos dotadas y en algunos casos sin antecedente ninguno que hoy compiten a la par o algo más con nosotros.
Razonamiento parecido para con la política provincial, de esta gestión y las anteriores, para con al actividad turística, muy a pesar del enorme recurso que es para la provincia y la cantidad de dinero y beneficios que genera…
Al parecer, no todos lo tenían en cuenta y ahora han entendido que se mueve mucho dinero en torno a esta actividad, pero no se ve en los resultados, donde hay algunos que crecen demasiado y otros no tanto y en general seguimos siendo dependientes aleatorios de un negocio muy grande y también, en general sin ser propio a unos u otros, mal atendido.
Y esto viene de muy atrás, incluso antes que el Turismo fuera actividad comercial o industrial en la región; algo que los grupos más especuladores, aun discuten.
Y ese es el eje de una mejor promoción de la actividad, poder sacar la especulación lisa y llana del centro de atención, que especule quien quiera pero que lo haga a su riego y con lo suyo, y no del principal recurso natural y económico que tiene la región.
Si se quiere es fácil, juntos el riego y el beneficio oficial y privado, sin fines de lucro, tras objetivos comunes. Uno de ellos, si no el principal, que la reinversión en la actividad sea favorecida para que con ella se conforme el fondo del que se habla, pero esta vez en serio, conformando corporaciones, asociaciones, mixtas, sin fin de lucro, compartiendo esfuerzos y ganancias, no Entes burocráticos estériles desde su formación. Así, entre otros se desarrolló y funciona el Turismo en Uruguay, país y sociedad que algo sabe del tema. Imitados en algunos caso de este lado del Rio con éxito notable en desarrollo económico, sin el cacareo tecno productivo, sí sumando fuerzas en riesgos y ganancias.