Sabemos cómo seguir adelante…
Sin duda somos reiterativos, y sí, porque la realidad local y regional parecería repetirse en dramas incensarios y circunstancias absurdas.
Acaba de sacudirnos un nuevo drama local, en accidente de tránsito, algo vital en cualquier ciudad, que esta absolutamente desbordado.
También estamos viviendo días y meses de algo parecido a actividad política, y ni así entendemos que los problemas que nos acosan de un día en otro, son producto de tanto desencuentro, muchas veces dramático, como sufrimos de continuo en nuestra ciudad, sin tener siquiera conocimiento de proyectos de desarrollo realizables.
Cuando no es por una causa es la otra, en todas aparece un desentendimiento grave de la realidad, que no deja de serlo por mas encogimiento de hombros de nuestras dirigencias.
A las que, precisamente tantas veces reclamamos mayor participación aunque más no fuere la que corresponde a la que asumen, o para la que fueran elegidos.
A propósito, cuantos saben el nombre de las autoridades de las colegiaturas de Bariloche, o no son importantes?
Lo mismo con Concejales y/o funcionarios políticos de jerarquía; creemos que ese es el problema, y no en si mismas las responsabilidades…
Nada es casualidad, si en cambio producto de no atender a tiempo el crecimiento desbordado de una sociedad que siquiera acepta registrar el enorme tamaño alcanzado, por su población, no ya las necesidades que conlleva y obviamente los beneficios económicos que en muy pocos benefician a sus vecinos…
Ahí, creemos se encuentren muchas de las causas que lamentamos a diario.
Estamos seguros que ninguno de nuestras dirigencias tiene número exacto, de la cantidad real de habitantes que a diario van y vienen por nuestros calles, duermen en sus casas y hoteles, utilizan sus servicios de todo tipo, etc.; es más estamos seguros que siquiera sepan que Bariloche pueda considerase entre las ciudades del país, con una población real cercana casi al 1% de la población del país; y nos seguimos manejando casi como la Aldea de montaña de mitad de siglo pasado, o un poco más, aunque no mucho con un ejido cada vez más extendido y poblado, que se insiste en administrarlo desde el mismo extremo del comienzo, cuando solo eran treinta o cuarenta casas.
Es una ciudad grande, sin dudas, importante, creemos que si, principalmente en la Patagonia, también.
Que esperara nuestra dirigencias para entenderlo así?
Hoy si, Bariloche es diferente a otras ciudades conocidas de Rio Negro y Patagonia.
No por parecerse en ensoñaciones a Suiza, u otras regiones aleatorias, sentimentales o lo que se quiera, no, lo es porque realmente los es en todas sus características, no puede seguir administrándose como se lo hacía una década atrás, ni siquiera una o dos gestiones políticas pasadas, ya que toda demora suma dificultades; ahí están los accidentes fatales, y/o hechos de extrema gravedad que nos agravian día a día, como algo naturalizado por nuestra Sociedad, e inexistentes cuando no extraordinarios hace muy poco tiempo.
Con el agravante que los escasos servicios que existen se demeritan aún más con esta manera de ignorar la realidad.
Las últimas décadas se cauterizaron por declamaciones referidas a obras a realizar, alguna indispensable como un desarrollo productivo de pequeña y mediana empresa, en economía de escala al Turismo, sin dudas su principal y más fácil industria para hacerlo efectivo, y nada se hace confiando en absurdas solucione burocráticas, en tanto otros sociedades más pequeñas y mucho menos recursos avanza con su propio esfuerzo.