Nosotros y nuestros problemas
En estos días en que más de la mitad de la población, quedo aislada prácticamente del mundo conocido, por una nevada, que si bien intensa no superó los 40 cts., y la improvisación pareció asumir su lamentable preeminencia en nuestras dirigencias, que según dicen incluso se reunieron, deliberaron, y tal vez alguno elevo una oración a los cielos solicitando ayuda, nos parece bueno recordar algunos de las tantos esfuerzos que se dejaron en el camino, y nunca se sabe por qué.
Por ejemplo, nos acordamos en plena época de necesidades sanitarias, ¿qué paso con aquellos jóvenes de nuestra provincia que fueran becados para estudiar medicina en Cuba?
Por entonces poco menos que el demonio mismo, que no se sometía y no lo hizo tampoco después, a la prepotencia del capital concentrado, a la sazón, y ahora también, dominante de vidas y haciendas en nuestro mundo conocido.
Recordamos que el plan de estudio era de medicina social, entonces y ahora no priorizando el interés privado, como es vieja costumbre entre nosotros. .
Sabemos que algunos se recibieron y tal vez, anden por ahí con sus conocimientos al hombro; y, creemos vale recordarlo, porque acá a cada momento hay cortes de servicios de prestadores aduciendo razones muy razonables, de falta de pago por administraciones que no encarrilan las necesidades de los que más necesitan.
Creemos recordar, precisamente, que una razón que se invocara entonces, era la falta de previsión de este tipo de servicios en nuestra legislación.
Cualquiera haya sido, debemos suponer que cuando se adoptó la medida oficial, algún plan debe haber existido, y en alguna parte debe estar, también, las razones del por qué no se concluyó…
Cuantas respuestas pueden darse con un poco de ganas de hacerlo..
Está claro que nos falta asistencia sanitaria, ya en establecimientos, y/o profesionales, como cobertura en general, etc. Seguramente con aquellos becados ya no se pueda; pero, con estas maneras de proceder oficiales, mucho menos.
Y no podemos dejar de mencionar, aquel otro Proyecto aún más vasto en la gestión de Mario Franco, con más de 40 (cuarenta) profesionales médicos, traídos a nuestra ciudad en un Plan médico provincial modelo, como para entrar en competencia con el muy bueno que entonces admirábamos en Neuquen capital; y que, en nuestra ciudad ésta muy buena idea fue atacada salvajemente, como no hemos vuelto a ver algo parecido, -que “eran comunistas (porque muchos usaban barba y cabello largo), o montoneros que estaban de moda, o que eran enfermeros diplomados”, etc.,), hasta que el proyecto fracasó, y un tiempo después, luego de los años de plomo, el Hospital público no se cerraba por milagro.
Y un poco más aun, para entonces se convocó sanitaristas para ver cómo dar solución al problema “Hospital Bariloche,” en que se tapaban con miga de pan los agujeros de las cacerolas, mientras la “Caja PAN” .abría camino a la esperanza..
En nuestras páginas del fundacional Semanario Prensa Bariloche, publicamos una nota realizada a un conocido sanitarista con antecedentes acreditados. -Sanatorio Argentino de La Plata-, que explicaba cómo dar solución inmediata al tema, a muy poco costo, jamás se lo tuvo en cuenta.
Acaso hay que recordar la cantidad de proyectos que quedaron en el camino del desarrollo local, sin explicarse el por qué?
Y como todos ellos significaron esfuerzos y gastos públicos, a nuestros dirigentes recordamos que los mismos constan en nuestro archivo gráfico periodístico, que por ser el único, es obviamente el mejor sin falsas vanidades, con más de 40 años consecutivos de registro, que naturalmente siempre ponemos disposición de ellos, si realmente hay interés en trabajar para la Comunidad.