Río Negro, nuestra realidad cotidiana.
En plena campaña electoral, la cosa no cambia para nada aparentemente.
La desmesurada represión gubernamental ,para con un grupo de obraras de una fábrica en comisión de delito contra el Estado, a la que se le brinda todo el apoyo oficial, incluso publicitario en medios oficiales y/u oficiosos, no registra antecedentes..
Porque en una empresa que actúa por sí y mintiendo, en contra de la legislación laboral, comete delito, acá y en EE.UU.
Por qué entonces el gobierno nacional le brinda una fuerza represiva inusitada?
Porque ahí, nos parece no termina la batalla, si no apenas ahora empieza, o fue eso, lo buscado para victimizar actos irregulares en favor de una campaña desatada oficialmente que apunta contra el salario actual y el trabajo genuino en el país.
Es más, oficialmente se hace la defensa de la actitud represiva estatal, como si esta fuera política de Estado, al estar defendiendo una postura ilegal, en desmedro del derecho laboral vigente, tan así que la propia Justicia ordena reponer a los reprimidos…
Todos conocemos estos hechos ocurridos en horas opresivas, de escándalos sociales que nos llevaran a mas desempleos, el hambre y una especie de promoción ficticia de violencia, que se sabe siempre como empieza, pero nunca como termina; y allí, están aún los muertos absolutamente injustos e innecesarios en plena Capital Federal, ante el empecinamiento de una absurda gestión De la Rúa, innecesariamente empujado a un desastre previsible.
Y muchos de sus funcionarios de entonces, son parte importante en funciones de la actual Gestión.
Es más, si bien la actual política oficial no muestra muy alegremente a su cuota-parte importante de lo que fuera la ex UCR, al menos de nombre en una estructura partidaria nacional, del que carece la propia alianza de gobierno, que a diario nos sorprende con errores de escuela secundaria, no dejan de parecer caminar por los mismos caminos.
Senderos de un desencuentro organizado en el que nunca se encontrara a los Raúl Alfonsín, Lebenshon, lIlia, Yrigoyen y tantos más que hicieron suya la “Causa de los desposeídos” de Alem.
Cualquiera puede ver en noticieros de época, a un De la Rúa “alegrarse por dar ‘buenas noticias” cuando “el blindaje”, formidable negociado de entonces en que se repartieran dineros públicos salvados en enjuagues jurídicos para el bochorno histórico.
O aun peor, con funcionarios de gran nivel, Presidente de la Nación incluido, reconocen tener capitales producidos en el País en escondrijos fiscales del extranjero…
Con una perversión en la hora actual que no existiera en el final de aquella crisis fenomenal del fin de siglo, la in disimulada persecución a la dirigencia contraria y/o amigo de aquella que critiquen medidas, de gobierno absolutamente absurdas.
Y en medio de esta amoralidad compartida, unas veces sufriéndola, otras mirando para otro lado, porque no es con nosotros…, Rio Negro, nuestro territorio de la vida cotidiana.
Con poco más de medio siglo de vida institucional, treinta de ellos en manos de una UCR en extinción, que para nada hizo honor a su primer Gobierno constitucional, sigue siendo toda esperanza; con un territorio inter oceánico, desatendido y con recursos económicos naturales y/o generados de la moderna tecnología que se quieran tener, junto a una mala distribución poblacional y de riqueza, sin integración regional interna y externa, poco menos que siguiendo como en otras cuestiones de fondo, el trazo originario hecho desde el Puerto porteño en tiempos del Territorio Nacional.
Alguien se anima a afirmar en que “Liga” jugamos?
Así, lamentablemente vemos toda la Patagonia, siempre lejos de la Capital Federal.