De “la equina peligrosa”, salgamos por la buena vereda….
Vamos llegando a los días de frio y obviamente posibles nevadas y grades lluvias, sin que se señalice nada y se prevea menos.
No es extraño, ya que parece ser una característica de las gestiones locales, y aun de las provinciales realizadas entre nosotros.
Así aun vemos que nuestros edificios escolares públicos, provinciales en su gran mayoría, carecen de veredas…
Ninguna gestión municipal parce hablarlas requerido nunca, ya que el final de obra seguramente se dio; menos aun haber advertido; que ello en si mismas son una fuente clara de trabajo, masivo y sin muchas exigencias tecnológicas y económicas.
Este detalle tampoco pareciera interesar a la dirigencia privada, que como señalamos repetidas veces comparte responsabilidades en el desmadre errático del desarrollo local.
Para estos, en cambio entendemos la carga es mayor, ya que si bien no tiene la responsabilidad de gobernar, son entidades intermedias que no pueden olvidar su participación social, y seguramente incluyen su colaboración en apoyo al bien común y el antes general, con mayor razón que el ciudadano común…
Involucrase en ello implica generar empleo genuino, satisfacer necesidades publicas y si se prefiere, tratar de lograr un Bariloche mejor.
Por eso decimos que en vez de aportar la Provincia con fondos para la promoción del turismo local, que bien pueden y deberían hacerlo quienes se benefician con esa actividad -la de mayor desarrollo industrial en los últimos años en el mundo- (¡!).
Con esas partidas podrían conformar una cooperativa de trabajo, bien estructurada y si fuera mixta con la Municipalidad mejor, que se ocupe de tales tareas en nuestra ciudad con mercado de trabajo asegurado, dada la desocupación cada día más alarmante que se genera, y seguirá lamentablemente creando problemas a diario.
Aunque pareciera no es tema que interese a la dirigencia local, seria bueno pensar que con tales trabajos que a su vez de embellecer la ciudad, cumpliría con las normas elementales de urbanización etc.
Toda esa inversión orientada hacia este tipo de tareas, reinvertiría de inmediato en la comunidad, y no en un sector, que si bien necesario ser el que menos necesita de apoyatura económica.
Esa cooperativa, debidamente estructurada, no como un ente más burocrático, podría también ir constituyéndose en fabricante de viviendas pre moldeado, que pareciera recién descubre el actual gobierno nacional y las traería desde China, con las implicancias de todo tipo que ello genera ya antes de llegar,
En nuestra zona, las veíamos pasar, hechas en madera hacia el sur desde Chile para los campamentos de YPF; en el norte, en los ‘60 en la ciudad modelo de La Plata y otras ciudades no menos importantes se hacían en hormigón liviano, que aun perduran.
En nuestra zona precisamente tenemos toda la materia prima que ello necesita, en su mayoría gratis, que nada tiene de sofisticada, y en nuestro caso además podría utilizarse todo el material descartable que siempre ha sido y es un problema regional: cartones, latitas de alumno liviano, envases tetra pak, bolsas de plástico, etc., cuya utilización, aprovechando además el complejo municipal para tratamiento de la basura urbana, por contrario imperio embellecería la ciudad, y es gratis..
Esto que acá planteamos, creemos no sea tan difícil de entender, y menos aun que la dirigencia en general no advierta que con tan poco, asumiendo responsabilidad y sentido común al servicio de su ciudad, puede dar vuelta problemas graves, convirtiéndolos en objetivos realizables.