¿Hay peor que el que no quiere oír o no quiere ver?
Para los que pensamos que, a raíz precisamente de tanto desencuentro que viéramos, o sufrimos en todos los sectores productivos directamente el año anterior, tan lleno de sorpresas en actitudes poco menos que impensadas algunos meses antes; éste, nuevo que, quiéranoslo o no, ya va concluyendo su segundo mes, además con elección incluida, la vista, iba a ser mejor o por lo menos diferente en mucho al anterior, nos parece advertir que vamos por los mimoso caminos que no lograron superar.
Y en mucho entendemos responde la ya conocida inercia que se encarna en nuestra dirigencias luego de los años increíbles de los Pioneros desde muy atrás en el tiempo, y por lo que vemos no les permite apreciar las razones que la provocan, como se decía alguna vez, discutiendo planes de desarrollo local: “…la dirigencia local no atiende planes a medio y largo plazo, si no, solo a 20 o 30 metros..”; y, al preguntar como por metros y tan escasos, la respuesta, que creemos sigue vigente era: “sí, solo los del frente de sus locales interesa» ,,,
Por lo que se advierte, este año será como empezamos el anterior, protestando por la remodelación de Mitre, el año anterior se hablo de dos o tres meses… vamos por un año y…allá vamos.
Con todos los interrogantes de entonces, insatisfechos. Lo mismo o demasiado parecido, para todos los problemas que el año anterior nos preocupaban, con la diferencia que algunos crecieron para mal y, otros hasta trascienden en perjuicio del interés turístico, nuestra mono economía sometida a un porvenir cada vez mas lejano.
Cualquiera que “sale de turismo” por nuestro país, comprueba sin esfuerzo ninguno como nos hemos quedado atrás de algunos incluso que cuando despega Bariloche, allá en los’70, y todo se somete al Turismo, menos la especulación sin freno, ni pensaban en esta actividad, una de las principales industrias del mundo.
Hasta en esto, nuestras dirigencias se horrorizan solo al mencionar la palabra industria vinculándola con turismo, pesar a las tantas veces que hablan de la Suiza Argentina; ignorando sin dudas el Turismo y la Industria que allá se desarrollan juntos.
Aquí llenamos cuanto espacio de interés turístico hay con artesanías y artesanos, que en muchos casos utilizan “industria” de otros lugares; tanto se va otra temporada de Verano, con mayores penas además que la anterior, en un desbarajusta urbano, digno de libreto de película de terror, en que la autoridad solo aparece para sancionar infracciones, en tanto el delito, crece, cada vez mas con hechos mas graves, en lo que una vez se llamara con demasiada ligereza: “ciudad de la Vida”.
En estos días, escuchamos noticias del Parque Tecnológico, etc. que va a cambiarnos la vida, aunque se muestre poco interés parece en ello, porque incluso creemos sean muy pocos, si hubiera alguno que lo pueda hacer, sepa realmente de que trata el tema.
Además, parece sugestivo, que mientras no se sepa que industrias se quieran radicar entre nosotros, mucho menos riesgos, y todavía menos proyecciones futuras en empleo, producción económica, etc. de éstas, y fundamentalmente control del riesgo ambiental- que cada vez nos golpea mas en cuestiones mucho mas simples-, se habla cada vez que el tema reaparece con inusitado apuro de la comercialización de sus tierras…
Obviamente no compartimos para nada este tipo de esfuerzos comunitarios reducidos a un ENTE burocrático, parecido, similar o igual a cuantos otros de este tipo hemos visto en Rio Negro, y adviértase que en vacilones administrativas, ni se habla… Insistimos en una entidad intermedia sin fines de lucro, no de filántropos, menos de especuladores con el interés de los demás, operando desde un lado y el otro del mostrador.
Ejemplos de otros lugares en Argentina que se ha hecho así, con brillante resultados, hay, desde hace años y son varios. Reconocidos y celebrados incluso por la ONU, lamentablemente también hay sordos que no quieren oír y ciegos que no quieren ver.